Marian Rojas Estapé, psiquiatra: ''En muchas familias, uno de los hijos acaba sintiéndose desplazado. Lo describimos como el niño que nunca molesta, el que no pide nada, el que siempre está bien''

A lo largo de los últimos años, numerosos expertos en salud mental han reflexionado sobre las dinámicas familiares y cómo, en muchos hogares, se generan afectos, pero también traumas, dependencias e inseguridades que acompañan a las personas durante toda su vida.

En una de sus últimas publicaciones en Instagram, la psiquiatra Marian Rojas Estapé, autora de Encuentra tu persona vitamina, Recupera tu mente: descubre de lo que eres capaz y Cómo hacer que te pasen cosas buenas, sorprendió a su audiencia al hablar de una problemática frecuente en el seno familiar: el síndrome del niño invisible.

''En muchas familias, de forma totalmente inconsciente, uno de los hijos acaba sintiéndose emocionalmente desplazado. A veces lo describimos como 'el niño que nunca molesta', el que no pide nada, el que siempre está bien. En la mayoría de los casos, esto ocurre porque otro hijo requiere más atención: quizá por su comportamiento, por un conflicto, por bajo rendimiento académico… Y ante esa situación, el 'niño invisible' no protesta: se adapta, se calla, deja de pedir… y se convierte en el niño bueno'', empezó explicando la experta en bienestar emocional.

Tras detallar que, en psicología, a este 'fenómeno' se le llama 'síndrome del niño invisible', la profesional de la salud mental reveló que puede tener graves consecuencias en el infante: su autoestima puede verse condicionada (me quieren si no doy problemas), dificultad para pedir ayuda, miedo a expresar lo que siente, ansiedad encubierta, madurez emocional precoz, entre otros.

En el texto de la publicación que compartió en la plataforma en la que acumula más de 4,2 millones de seguidores, Estapé explicó que, casi siempre, la situación que da lugar a este síndrome ocurre sin que nos demos cuenta. Sin embargo, destacó la importancia de estar pendientes, especialmente en periodos vacacionales, cuando los pequeños tienen mucho tiempo libre y pueden estar más necesitados de atención y afecto.

Según la psiquiatra, es fundamental cuidar el vínculo emocional con todos los hijos y validar también a aquel que se porta bien y no da problemas: ''Darle su espacio. Preguntarle cómo está. Interesarse por sus temas, aunque parezcan pequeños''.

A modo de conclusión, la experta en crecimiento personal señaló que, si el niño pronuncia la frase ''no te quiero molestar'', deberíamos ponernos en alerta y abrir un espacio de comunicación real y transparente, para que se sienta visto, escuchado y comprenda que merece amor, protección y cuidado.