El bienestar físico y emocional es uno de nuestros principales objetivos vitales. Tal y como ocurre con el cuerpo, el cerebro sufre las consecuencias del día, cada uno distinto del anterior. Tan pronto como nos despistamos, podemos sentir dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones. El cuerpo debe estar limpio por dentro y por fuera, pero la mente también merece una atención especial.
En este sentido, una de las grandes preguntas que surgen es: ¿cómo puede llegar a afectarnos nuestra forma de actuar? Una cuestión que quiso resolver Estanislao Bachrach, doctor en biología molecular por la Universidad de Buenos Aires. El argentino fue uno de los invitados del ciclo de conferencias Aprendemos Juntos 2030, ofrecido por BBVA, donde expuso las diferencias principales en nuestra forma de aplacar distintas situaciones.”
Nuestros comportamientos, la forma de comportarnos, impactan cómo nos termina yendo en el día. No es lo mismo ir a trabajar motivado que es desmotivado. No es lo mismo tener una conversación difícil con tu pareja, tranquilo o intranquilo. No es lo mismo conversar con tus hijos con energía o súper cansado. Esas emociones que impactan en nuestros comportamientos y terminan impactando en nuestra performance, depende mucho más de qué estamos pensando y no tanto de qué está sucediendo”, comentaba.
“Entonces, si yo me estoy acercando a una conversación difícil pensando uy, esto es muy complejo, no voy a poder, me va a terminar odiando, me va a echar, soy un fracasado. Todos esos pensamientos van a contribuir a una emoción que llamamos displacentera. Vamos a sentirnos incómodos, quizás frustrados, con un poco de miedo por la conversación versus bueno, esta es una conversación difícil, tenemos que tenerla, es importante para mí, hace mucho que con mi jefe no hablamos del tema”, insistía.

Estanislao Bachrach, doctor en Biología Molecular
“Entonces, cómo uno cambia la forma de pensar, se siente distinto y esa emoción impacta en cómo uno performance. Si, no hay duda que el pesimismo, llamémoslo pensamientos negativos, en biología hablamos de pensamientos inoportunos, tiene un impacto final en cómo nos va a ir en la vida. Pero versus el pensamiento más oportuno o más preciso tienen otro impacto”, sentenciaba.
“Me duermo enojada, me despierto enojada y me levanto enojada… ¿Cómo paso el día? Enojada, y me cruzo con gente enojada. Saber todo esto y no cambiar mi forma de vivir, es como morir envenenada” es uno de los comentarios destacados del vídeo compartido a través de TikTok.