“Lavamos mucho toda la ropa, por nuestra cultura. Y la verdad es que hay muchos tejidos que es mejor no lavarlos excesivamente ”, explicaba a RAC1.cat Maribel Cardeñas, responsable de talleres de moda de la Escuela Superior de Diseño (IED Barcelona). Determinados tejidos se acaban estropeando; hay que tratarlos de manera adecuada. Con las fibras naturales, como las sedas y el organza, hay que ir con mucho cuidado. Hay que airearlos, pero lavarlos lo menos posible“.
Además de lavar el mínimo imprescindible, según esta especialista, es necesario lavar bien. ”El suavizante endurece los tejidos; podemos utilizar vinagre para sustituirlo, en algunos casos. También hay que evitar mezclar no sólo colores, sino también tipos de tejidos, y vigilar de no llenar demasiado la lavadora. Todo esto influye en el mantenimiento y el cuidado de la ropa“.
El suavizante endurece los tejidos; podemos utilizar vinagre para sustituirlo, en algunos casos"
Cuanto más lavamos la ropa, más microfibras se desprenden.
También hay que recordar que, cada vez que ponemos una lavadora, además de realizar un gasto importante de agua, muchas fibras llegan a los mares. Laura Díaz Sánchez, catalana que trabaja en la ONG internacional Plastic Soup Foundation, lo explica claramente en RAC1.cat.
”Cada vez que lavamos la ropa estamos arrojando millones y millones de microfibras a la lavadora, y las plantas de tratamiento de aguas no detectan estas fibras, que terminan en el mar. Son partículas que no podemos ver con los ojos. De cada lavado de cinco kilos de ropa sintética, llegan al mar unos nueve millones de microfibras“.
Son datos de los proyectos de investigación de ”Ocean clean wash“, campaña financiada por la UE. ”Cuanto más lavamos la ropa, más microfibras se desprenden “.
Cada vez que lavamos la ropa estamos arrojando millones de microfibras a la lavadora. Las plantas de tratamiento de aguas no las detectan y terminan en el mar”
Los expertos en tejidos nos dan algunas recomendaciones y advertencias sobre los errores más habituales a la hora de hacer la colada. No sólo estropean los tejidos de las prendas, sino que también son perjudiciales para el medio ambiente.
Los 8 errores que cometes a la hora de hacer la colada 1Lavar a temperaturas altas o secar a temperaturas altas. Cuanto más caliente es el agua o cuanto más caliente es el aire de la secadora, más se pueden estropear los tejidos y más energía gastas. ”Basta con 30 grados", asegura Laura Díaz.
2Utilizar detergente en polvo. De esta forma habrá más fricción entre las prendas, se liberarán más fibras (que llegan al mar) y nos durará menos el tejido. La mejor opción, pues, siempre es utilizar detergente líquido.
3Llenar demasiado la lavadora. Es cierto que hay que aprovechar cada lavadora para no derrochar agua, pero si te pasas y la llenas demasiado, habrá demasiada fricción entre las prendas, y eso no será nada positivo para los tejidos.
4Utilizar suavizantes. Como decía Cardeñas, el suavizante endurece los tejidos. Asimismo, también se ha comprobado que los químicos utilizados en los suavizantes pueden causar problemas a la gente con piel delicada o patologías dermatológicas.
5No separar los diferentes tejidos. Tendemos a separar los colores, pero no pensamos en los tejidos, y como dicen los especialistas, no es lo mismo lavar algodón que fibra sintética o seda. Cada tipo de tejido debe lavarse por separado.
6Poner la lavadora o secadora a demasiadas revoluciones. Tanto cuando centrifugamos como en el proceso de secar la ropa, es necesario utilizar las mínimas revoluciones posibles.
7No lavar los dispensadores de los detergentes. Este espacio debe higienizarse, ya que allí se acumulan restos de agua y jabón que se transforman en suciedad que puede pasar al agua. Pueden lavarse a mano, con un cepillo.
8No respetar la carga máxima de la lavadora. Si una lavadora tiene una capacidad máxima de 10 kilos y encabezamos el edredón a presión, quizás nos estamos pasando. La ropa no saldrá tan limpia como debería salir, y además, habrá un gasto extra de energía, agua y detergente. Además, a largo plazo podría dañarse el motor del electrodoméstico.
Este artículo fue publicado originalmente en RAC1.
