Mostrando su ambición de liderar la evolución sostenible del mercado, la segunda generación del Porsche Macan es 100% eléctrica. Con los nuevos Macan 4, Macan GTS y Macan Turbo, Porsche quiere satisfacer las expectativas de sus clientes que eligen un SUV, gracias a un diseño evolucionado y atemporal, combinado con la autonomía para realizar largos recorridos.
Gracias a unas proporciones estilizadas y al ADN Porsche Design, el nuevo Macan tiene un aspecto dinámico y con carácter. La suave inclinación del capó y las aletas pronunciadas le confieren un aspecto atlético y musculoso, combinado con una aerodinámica optimizada que incluye elementos activos y pasivos.
Las nuevas versiones del prestigioso SUV alemán tienen tracción total y los motores eléctricos se controlan a través de la electrónica casi en tiempo real
Además de las interfaces digitales, en su lujoso y luminoso interior —equipado con materiales más ecológicos— se mantienen algunos elementos de control analógicos. Está equipado con hasta tres pantallas, y el pasajero delantero puede contar con la suya propia de 10,9 pulgadas, opcional.
El infoentretenimiento se basa en Android Automotive OS. El sistema Porsche Communication Management eleva el rendimiento informático a un nuevo nivel. Por ejemplo, el asistente de voz Hey Porsche sugiere rápidamente rutas, incluidas las paradas de recarga.
La marca ofrece grandes posibilidades de personalización, incluyendo 59 colores especiales y llantas de hasta 22 pulgadas
Porsche utiliza la última generación de motores eléctricos, capaces de ofrecer una eficiencia excelente y extraordinarias prestaciones, sin renunciar al ADN más prestacional de la marca. El Macan Turbo rinde 639 CV y acelera de 0 a 100 kilómetros/h en 3,3 segundos. La batería tiene una capacidad útil de 95 kWh y puede cargarse del 10% al 80% en 21 minutos. La autonomía máxima puede alcanzar los 613 kilómetros en la versión Macan 4.
Porsche ha desarrollado el Macan centrándose en la dinámica propia de la marca y en un tacto inconfundible. La tracción total y los motores eléctricos se controlan a través de la electrónica casi en tiempo real. Además, cuenta con tecnologías como distribución inteligente de la tracción, suspensión neumática con control electrónico de la amortiguación y dirección opcional en el eje trasero.


