El capazo es el complemento favorito de muchas mujeres para ir a la playa. Su tamaño permite llevar la toalla, el neceser con las cremas, un libro y otros artículo con una mayor comodidad. Además, nunca pasa de moda y está disponible en diferentes modelos, desde el más clásico a otros con bordados y flecos al más puro estilo boho.
Pero uno de los problemas cuando se acaba la temporada de sol, playa y piscina es que el exterior y el interior del capazo acaba lleno de crema solar, así como de arena, manchas de sudor o de comida, lo que hace que muchas decidan tirarlo y comprar uno nuevo para el próximo año.
La experta en limpieza Pía Nieto, conocida en redes como Pía Organiza, ha compartido un sencillo y efectivo truco para limpiar este bolso y dejarlo como nuevo para la siguiente temporada. “Si lo limpias bien, no se deforma ni cogerá moho”, apunta la experta a sus miles de seguidores.
Nieto inicia el proceso cepillando bien el capazo de paja. “Son fibras naturales, no las vamos a poder mojar, pero sí limpiar en húmedo”, avisa la profesional mientras utiliza el cepillo y retira los restos de arena y suciedad acumulada. Acto seguido, da la vuelta al forro para eliminar la arena y proceder a su limpieza.

El capazo es uno de los accesorios clave del verano
Para acabar con las manchas, usa una bayeta limpia que humedece en agua y con agua micelar, el producto desmaquillante por excelencia que no solo retira el maquillaje, también ayuda a eliminar las manchas de los capazos. Limpia bien la parte interior y pasa la bayeta por la parte exterior.
Tras este paso, que también se puede hacer con un poco de jabón neutro si no se tiene agua micelar, procede a limpiar el asa. Si es de cuerda, la mezcla que se debe utilizar con la bayeta es la de agua y bicarbonato, mientas que si es de imitación de piel, lo más recomendable es mezclar vinagre blanco y agua a partes iguales.
“Seca al aire, siempre a la sombra y sin taparlo”, señala Nieto, que recientemente también compartía otro vídeo donde enseñaba a limpiar las gorras y sombreros con la ayuda del agua micelar.