Juan Avellaneda es uno de los diseñadores más influyentes de España. Además de crear diseños sofisticados que enamoran a las celebridades, el barcelonés también es creador de contenido en las redes sociales, donde comenta los looks de las alfombras rojas más destacadas y también comparte los mejores trucos de estilo.
En TikTok, donde acumula más de 664.300 seguidores, conquista con sus vídeos que sirven para estar al día de las tendencias y también para aprender a sacar el máximo partido a la figura. “¿Tienes caderas anchas y no sabes cómo equilibrar la silueta?”, pregunta el director creativo de Avellaneda en una de sus publicaciones.
El diseñador explica que es posible estilizar el cuerpo gracias al uso de las prendas adecuadas pero antes, recuerda: “Cualquier cuerpo es megatop, si tenemos complejitos, quitarlos”. Su primer consejo es utilizar pantalones de tiro alto porque marcan mucho más la cintura y aportan ese efecto de silueta “mucho más armónica tipo reloj de arena que es la que a todo el mundo le gusta”.
Otro truco infalible para disimular caderas anchas es jugar con los tejidos muy estructurados. “Si ponemos una americana que tiene mucha forma nos dará una estructura arriba más cuadrada y la parte de abajo se verá mucho más estilizada”, señala el diseñador barcelonés.

El diseñador Juan Avellaneda enseña los mejores trucos para sacar partido a la silueta
Avellaneda también recomienda fijarse en los tonos de los diseños a la hora de crear un estilismo. “El poder de los colores es básico. Si pones siempre abajo prendas oscuras y dejas las prendas más claras arriba, verás que arriba te da más volumen y compensas con la parte de las caderas”, afirma mientras enseña un ejemplo.
El último truco tiene como protagonista a uno de los diseños más icónicos de la historia de la moda: el wrap dress de Diane von Furstenberg. “Usar vestidos cruzados o drapeados nos dará un efecto visual que ayudará a que se nos vea una silueta un poquito más reloj de arena y se nos vea mucho más estilizadas”, expone el diseñador, que concluye con un poderoso mensaje: “El estilo no tiene talla ni edad”.