Jugar con nuestros gatos es más importante de lo que parece: el juego promueve su salud física y mental, fortalece el vínculo entre felinos y sus dueños y ayuda a prevenir problemas de comportamiento.
La etóloga felina Pilar Guerrero reflexiona sobre este tema en sus redes sociales, donde a menudo divulga contenido relacionado con el mundo animal. “Que el gato no te siga el ritmo de juego es uno de los problemas más frecuentes (y uno de los más frustrantes)” comienza señalando la experta.
Guerrero expone una situación que ocurre a menudo entre los dueños de felinos: “Intentas ponerte a jugar porque tú mismo/a ves que te lo pide y lo necesita, pero el juego dura poco, intentas que se active pero se queda parado con cara de poker y tú terminas cansándote de la situación y desistiendo”.
Para que esta dinámica acabe, nuestro gato no necesita ni juguetes nuevos ni otro gato en casa, lo que realmente necesita es lo siguiente:
- Conocer qué tipo de cazador tienes en casa, de manera que sepas qué juguetes exactos van a activarle.
- Conocer cómo moverlo, para que tu gato sienta de verdad que está ante una presa y no pueda evitar cazarla.
- Conocer la secuencia para hacer que te preste atención, que aceche, cace, “deguste” la presa y descanse.
María Vetican, veterinaria: “Cuando nos llamáis diciendo que qué le pasa a vuestro perro y qué podéis darle no es que no queramos ayudar, es que no lo sabemos”
La etóloga felina termina asegurando que una vez que actuamos así, comenzamos a disfrutar de las sesiones de juego felinas en las que ambos participamos: “Es un antes y un después en tu rutina diaria, porque cuando sabes jugar, TODO cambia”.