La veterinaria Carmen Arteaga ha compartido en sus redes sociales una valiosa información sobre un problema muy común: perros que, a pesar de consumir dietas “hipoalergénicas”, siguen sin mejorar. En su publicación, Carmen aclara que no todas las dietas etiquetadas como hipoalergénicas son iguales, y conocer sus diferencias puede marcar la diferencia en la salud de tu mascota.
Tipos de dietas hipoalérgicas
- Dietas hidrolizadas: Este tipo de dieta consiste en proteínas que han sido descompuestas en fragmentos muy pequeños para que el sistema inmune del perro no las identifique como alérgenos. En los ingredientes, se identifican como “proteína hidrolizada de…” (carne, pescado, etc.). Suelen ser eficaces en muchos casos de alergias alimentarias verdaderas.
- Dietas monoproteicas: Estas dietas utilizan una sola fuente de proteína, a menudo una proteína “novel” que el perro nunca ha consumido antes (como avestruz, caballo, conejo o pavo). Sin embargo, existe un riesgo: algunas marcas pueden tener trazas de otras proteínas por contaminación cruzada durante el proceso de fabricación, lo que puede provocar reacciones alérgicas.
- Dieta casera hipoalergénica: Es la opción más compleja pero también una de las más efectivas. Debe ser diseñada por un nutricionista veterinario, ya que permite controlar cada ingrediente y eliminar aditivos y conservantes presentes en alimentos comerciales. Muchos perros con problemas dermatológicos o digestivos muestran mejoras notables con esta dieta.
- Las falsas “hipoalergénicas”: Muchas marcas utilizan el término “hipoalergénico” como una estrategia de marketing, sin cumplir los requisitos reales de una dieta de descarte. Aunque incluyan ingredientes supuestamente beneficiosos para la piel, no garantizan que estén libres de alérgenos o de proteínas múltiples. Estas dietas suelen generar falsas expectativas en los tutores de mascotas.
Carmen Arteaga también advierte que no todos los síntomas en los perros (especialmente los dermatológicos) están relacionados con alergias alimentarias. Problemas como picazón, caída de pelo o infecciones recurrentes pueden tener múltiples causas, como factores ambientales, parásitos o enfermedades inmunológicas.
Una dieta adecuada no solo puede ayudar a reducir reacciones adversas, sino que también fortalece el sistema inmunológico de tu perro, permitiéndole afrontar mejor cualquier situación de salud. Igual que en los humanos, una buena alimentación es clave para el bienestar general.