Ni más incendiable ni menos seguro: así desmontan los expertos los mitos sobre el coche eléctrico
Todo lo que debes saber
El decálogo elaborado por AEDIVE y Faconauto ayuda a responder las dudas más frecuentes y aporta claridad sobre la seguridad, el mantenimiento y la recarga de los vehículos sin emisiones
Marcas de coches chinas y japonesas, las dos caras de la movilidad de cero emisiones: un informe revela su dispar compromiso con el vehículo eléctrico

Aún persisten muchas dudas sobre la seguridad y el uso del coche eléctrico entre los conductores españoles

El coche eléctrico todavía es un gran desconocido en España. Las cifras hablan por sí solas. Con un 1,4% del parque automovilístico total en el país, según datos de la patronal de fabricantes Anfac, el desconocimiento y la persistencia de falsos mitos siguen siendo una barrera importante para su adopción entre los conductores. Tanto es así que la mayoría de españoles aún mantiene dudas sobre aspectos tan capitales como la autonomía, la seguridad o la recarga de estos vehículos.
Para combatir esta desinformación, AEDIVE (Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica) y la patronal de concesionarios Faconauto han elaborado el Decálogo de Seguridad del Vehículo Eléctrico. Esta iniciativa busca dotar a los concesionarios de herramientas claras y rigurosas para responder a las preguntas más frecuentes de los clientes y desmontar los mitos que rodean a la movilidad eléctrica.

A continuación, repasamos cuáles son los puntos de este decálogo que ayudan a aclarar las dudas más comunes y a desterrar los falsos mitos sobre el vehículo eléctrico.
1. Protección por diseño
Los vehículos eléctricos cumplen normativas de seguridad incluso más estrictas que los convencionales. Sus baterías se diseñan y fabrican con sistemas de supervisión continua, capaces de detectar y corregir cualquier anomalía durante el funcionamiento para minimizar y controlar el riesgo de incendio.
Los coches eléctricos sufren menos incendios que los de combustión, según los datos objetivos del sector
2. Menos incendios, más seguridad
Los datos lo confirman: los vehículos eléctricos sufren menos incendios que los de combustión, desmontando así uno de los temores más repetidos. Las estadísticas objetivas muestran que el riesgo de incendio es inferior al de los coches de gasolina o diésel.

3. Baterías bajo control total
Las baterías de los eléctricos están protegidas y monitorizadas las 24 horas. Muchas marcas ya emplean tecnologías avanzadas y químicas como el litio-hierro-fosfato (LFP), que reducen aún más el riesgo de incendio. Además, los sistemas de gestión electrónica supervisan constantemente el estado de la batería.
4. Carga doméstica segura
Un punto de recarga instalado por profesionales cualificados y conforme a la normativa garantiza una experiencia segura. Si se produce cualquier anomalía, el sistema corta automáticamente el flujo eléctrico. Una instalación mal ejecutada puede ser origen de incendio, por lo que siempre hay que confiar en expertos.
Las baterías están protegidas y monitorizadas las 24 horas para garantizar la máxima seguridad en todo momento
5. Nada de enchufes domésticos
Usar enchufes tipo schuko durante horas es peligroso, ya que no están preparados para soportar largas sesiones de carga y pueden sobrecalentarse. Por eso es imprescindible instalar un cargador específico: es más rápido y, sobre todo, mucho más seguro.
6. Mantenimiento mínimo, pero esencial
Aunque los eléctricos requieren menos revisiones que los de combustión, es fundamental seguir el plan del fabricante, especialmente en lo referente a la batería. No se debe manipular cables ni componentes eléctricos por cuenta propia. Todas las intervenciones deben realizarse siempre en talleres cualificados.

7. Protocolo post-impacto
Si se ha producido un golpe en los bajos del vehículo (donde va la batería), conviene revisarlo en taller antes de estacionarlo en un garaje cerrado. Así se descartan posibles daños ocultos y se garantiza la seguridad.
8. El agua sí apaga incendios
Lejos del mito, el agua es efectiva contra incendios en eléctricos. Los bomberos están formados y equipados para intervenir en este tipo de fuegos, aplicando el mejor conocimiento y recursos. Además, los residuos de batería tras un incendio se gestionan conforme a la normativa de residuos peligrosos, cuidando también el entorno.
9. Espacios compartidos seguros
Informar de la presencia de vehículos eléctricos en un garaje comunitario permite adoptar medidas preventivas, entre ellas señalizar correctamente las plazas en el plano del aparcamiento. Esto facilita la labor de los bomberos en caso de emergencia y mejora la seguridad de todos.

10. Profesionales, siempre
La instalación de puntos de carga y cualquier revisión o reparación debe estar en manos de expertos cualificados, conocedores de la normativa y los protocolos adecuados. Solo así se garantiza la seguridad y el correcto funcionamiento del vehículo eléctrico.
La iniciativa conjunta de AEDIVE y Faconauto llega en un momento en el que la preocupación social por la seguridad de los vehículos eléctricos se ha visto amplificada por varias noticias recientes de incendios. Casos como el incendio de un coche municipal en Calpe (Alicante) o de varios automóviles en aparcamientos de Madrid han contribuido a generar cierta alarma y a reforzar mitos sobre el riesgo de incendio de estos vehículos.
Todo ello ha alimentado dudas infundadas que ahora estas dos asociaciones quieren disipar con información rigurosa y argumentos técnicos. “Este decálogo aporta claridad con base técnica y responde con precisión a las inquietudes más frecuentes de usuarios, compradores y gestores en espacios compartidos”, resume Arturo Pérez de Lucía, director general de AEDIVE.