Joaquim Grau, óptico, sobre las pruebas para renovar el carnet de conducir: “La revisión se queda corta, debería evaluar el campo visual”
Visión y conducción
La mitad de los conductores no sabe si ve bien y un 13% ya tiene dificultades incluso de día

El presidente de los oftalmólogos y optometristas de Catalunya recomienda a quienes necesitan llevar gafas para conducir que tengan unas a mano
“La mitad de los conductores admiten que no saben si tienen la visión en buen estado, y un 13% presentan dificultades incluso durante el día”. Lo afirma Joaquim Grau, presidente del Col.legi d’Òptics i Optometristes de Catalunya. La vista es el sentido clave en la conducción, y este especialista insiste en que muchos conductores olvidan revisar sus ojos con la misma frecuencia con la que revisan los neumáticos o frenos de su coche. Y eso que hasta el 90% de la información que necesita el cerebro en carretera entra por los ojos, recuerda la DGT en sus publicaciones.
Ese porcentaje aumenta por la noche, cuando la dilatación de la pupila multiplica el efecto de los pequeños defectos visuales. “Una dioptría o media parecen poca cosa, pero pueden afectar mucho a la conducción”, afirma Grau.

Lentes progresivas y fotocromáticas
Los présbitas -quienes sólo usan gafas para leer- son un ejemplo claro. “Muchos creen que no necesitan corrección al volante porque ven bien de lejos, pero no siempre es así. Y aunque sea cierto, necesitan comodidad para ver también el salpicadero o el GPS”. Para ellos, las lentes progresivas bien adaptadas son la opción más recomendable, señala el oftalmólogo.
Sobre la protección solar, Grau advierte de que las gafas fotocromáticas no son eficaces dentro del coche. “El parabrisas filtra la radiación ultravioleta y esas lentes no se activan. Es mejor utilizar gafas polarizadas con tratamiento antirreflejante, que reducen los deslumbramientos y dan más seguridad en la conducción”.

En la misma línea, el especialista relativiza los temores antiguos sobre el color de las lentes. “Hoy en día, si la lente es de buena calidad, no hay distorsión cromática y los colores se ven tal como son”. Antes se recomendaban tonos concretos para miopes o hipermétropes, pero actualmente la pigmentación y la cromaticidad de las lentes hacen que esa preocupación sea menos relevante.
La incomodidad de los deslumbramientos
Los deslumbramientos, admite Grau, son una de las mayores incomodidades al conducir y no tienen una solución universal. “Se pueden minimizar con gafas de calidad y con tratamiento antirreflejante, pero si a una persona le molestan especialmente los deslumbramientos, lo mejor es que evite conducir de noche”. Además, insiste en que las gafas de baja calidad “no filtran bien la luz ni garantizan una buena visión, y eso puede ser peligroso al volante”.
Revisiones más exhaustivas
En el capítulo de controles administrativos, el oftalmólogo considera que las revisiones para renovar el carnet “se quedan cortas” y deberían evaluar también el campo visual. “En Europa se está trabajando para armonizar criterios, porque hay diferencias entre países. Y echo en falta que se tenga en cuenta el campo visual. En Estados Unidos, por ejemplo, se valora”, explica, recordando que puede ocurrir que una persona vea bien las letras pero tenga un campo visual estrecho que le impida detectar peatones o vehículos en maniobras.
No olvides las gafas
Un consejo práctico que destaca Grau es llevar siempre gafas de recambio en el coche. “No es obligatorio, igual que ya no lo son las bombillas de repuesto, pero puede evitarte un buen problema”, admite. “Si tu carnet pone que necesitas corrección visual y no llevas gafas, te pueden inmovilizar el coche. Para tu seguridad y la de los demás, es muy recomendable tener unas de repuesto, y con las mismas prestaciones que las que usas a diario. Si son progresivas, las de recambio también deberían serlo”.

Además, hay que tener en cuenta que ponerse al volante sin gafas o lentillas cuando el permiso de conducir indica que son obligatorias se considera una infracción grave, sancionada con 200 euros de multa.
Por último, el especialista lanza un último recordatorio. “Todos revisan el coche antes de salir de vacaciones, pero casi nadie se acuerda de revisar su visión, que es la herramienta más importante al volante”. Y añade: “Si tienes más de 40 años, lo mejor es hacerte una revisión visual al menos una vez al año. Puede ayudarte a evitar un susto en la carretera”.

