Bárbara Tijerina, experta en lenguaje corporal, sobre cómo aparecer en videoconferencias: “Ponte perfume, aunque no te vayan a oler”
Teletrabajo
Las conversaciones digitales son una constante en la vida laboral actual, pero no siempre se les da la importancia que merecen
El teletrabajo se convierte en el objetivo principal de los trabajadores: un estudio de Harvard refleja que la mayoría aceptaría cobrar menos si pudieran trabajar desde casa

Bárbara Tijerina, experta en comunicación no verbal
Las videoconferencias forman parte de la rutina laboral de millones de personas. Sin embargo, no siempre se les presta la misma atención que a las reuniones presenciales. Desde la ropa hasta la postura, pasando por la iluminación o los pequeños gestos, la imagen que se proyecta a través de la pantalla también comunica. Es algo que va más allá de lo estético: cuidar la apariencia en estos encuentros supone un cambio de actitud y, por ello, la experta en lenguaje corporal Bárbara Tijerina aconseja rotundamente: “Ponte perfume aunque no te vayan a oler”.
Estos pequeños detalles influyen en cómo nos sentimos frente a la cámara y, por consiguiente, hacen que los demás nos perciban de una manera diferente. En un contexto marcado por el auge del teletrabajo y las entrevistas telemáticas, la preparación previa puede marcar la diferencia. “La presencia física dice muchísimo”, expresa Tijerina en una entrevista para el podcast ‘A lo Grande’ con Marian Gamboa.
Reuniones por videoconferencia
El cuidado de la imagen personal en pantalla
“Si estuviéramos hablando vía Zoom, a veces, nos interrumpiríamos”, comenta la experta. Esto es así “porque no captamos los gestos reguladores, cuando sientes que te toca hablar o que le toca hablar a la otra persona”. De esta forma, hace referencia a uno de los contrastes más importantes con respecto a las conversaciones cara a cara. No obstante, el cuidado de la propia imagen puede mejorar la fluidez del diálogo.
“Hay que cuidar muchos detalles en las conversaciones digitales”, prosigue. “Por ejemplo, la iluminación o la apariencia. Hay gente que se arregla mucho para un encuentro personal y luego en Zoom no”. Al fin y al cabo, el valor es el mismo. En palabras de Tijerina, “ponte perfume aunque no te vayan a oler. Tú sí lo harás. Tu actitud cambia”,
El cuerpo y la apariencia influyen en la mentalidad
La mayoría de los expertos en lenguaje corporal, aconsejan incorporar los hábitos cotidianos del arreglo personal a las reuniones de trabajo. Además, para aquellos que trabajan continuamente desde casa, puede suponer la única barrera entre la actividad laboral y el descanso. “Si estás en un Zoom y te pones chanclas, tu mente se considera de vacaciones”, añade Bárbara Tijerina, al tiempo que comparte una anécdota que tuvo lugar durante la pandemia.
En aquel momento, “me decían: ‘No me puedo inspirar’, ‘no puedo ser creativo’… y yo les preguntaba: ‘¿Cómo estás vestido?’”. “Relajado”, era la respuesta. “La mente también se relaja. El cuerpo y la apariencia te ayudan en tu mentalidad”, concluye la asesora.

