La primera reunión del comité ejecutivo del PP tras el congreso celebrado a principios de julio ha situado a Catalunya en el centro de la reflexión de Alberto Núñez Feijóo. El líder de los populares ha empezado refiriéndose a lo que denomina “el cupo separatista” en alusión a la financiación singular para señalar que el modelo que se negocia no sirve para financiar los servicios públicos, ni tan siquiera en Catalunya. Lo que financia, ha dicho, es al separatismo y a los que quieren mantenerse en el poder “con lo que no les pertenece”. Pero el mensaje ha ido más allá, con un llamamiento de Feijóo a los catalanes para “crecer juntos y volver a reconocernos en la diversidad”.
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, hoy en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional
Catalunya es para el PP en territorio fundamental para intentar llegar a la Moncloa, con un margen de crecimiento electoral y donde es importante recortar las distancias con el PSC. El planteamiento que ha realizado el presidente de los populares ha apuntado un discurso diferente, apelando directamente a los ciudadanos, para señalar que “el problema de Catalunya no España, sino la corrpución, la seguridad, la vivienda…”. Y por ello ha señalado que el PP no va a “dejar solos” a los catalanes, ofreciendo una camino para “prosperar juntos”. En este contexto, ha indicado que para que Catalunya avance “no es necesario cambiar de pasaporte, sino de Gobierno”.
Feijóo ha centrado las críticas tanto a las fuerzas “separatistas”, como a la gestión del Ejecutivo de Pedro Sánchez, con un hilo común. Ha señalado que el interés del separatismo no es defender los intereses particulares de los catalanes, sino el suyo propio. Y lo mismo pretende el Ejecutivo, ha dicho, amparándose en los intereses de estos partidos para seguir “atrincherado en la Moncloa”. Un escenario político que, según el dirigente popular, es un camino de empobrecimiento para Catalunya.
Ante est diagnóstico, ha subrayado que los primeros interesados en que el Estado no desparezca de Catalunya son sus ciudadanos, a los que se ha dirigido señalando “no estáis solos”. Un discurso en el que ha subrayado también la necesidad de recuperar la capacidad de todo el país de crecer juntos, la convivencia, así como la capacidad de “sentirse compatriotas desde la diversidad”. Un mensaje que en cierta manera intenta dejar atrás el procés y su impacto en la política español, poniendo el foco ya en un horizonte diferente.
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Al margen de la larga reflexión sobre Catalunya, el presidente del PP también ha señalado que el Gobierno de Sánchez sólo ha buscado la división en todos los frentes para poder mantenerse en el poder. Y en este contexto ha dicho que en setiembre el PP presentará todas las “leyes sanchistas” que derogará si llega al la Moncloa, y también las que serán sustituidas.
