La andanada del líder de Vox, Santiago Abascal, a los obispos de hace unos días no ha tenido una respuesta oficial por parte de la Conferencia Episcopal Española (CEE), que considera que todo lo que tenía que decir sobre el asunto de la inmigración y la moción de Jumilla (Murcia) que aprobaron el Partido Popular y Vox –lo que desencadenó los ataques del dirigente político de ultraderecha– ya lo dijo en el comunicado de hace unos días en el que defendía la libertad de culto y se posicionaba junto a la Comunidad Islámica de España.
Así pues, no está previsto un nuevo comunicado de la Iglesia española, que considera que el del pim pam pum político no es su terreno y, además, que no hay espacio para el matiz en él. De hecho, su presidente, el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, este martes ha publicado un mensaje en la red social X en el que aludía a la inmigración pero esquivaba las balas que disparó Abascal a los prelados. “No es posible abordar el asunto de las migraciones sin abordar simultáneamente sus causas en el conflicto capital-trabajo en la economía y sus consecuencias políticas para organizar la convivencia. Ni capitalismo ni individualismo son la solución. ¡Dignidad humana y bien común!”, ha referido Argüello.
Pero más allá de ese silencio oficial, las palabras del líder de la ultraderecha sí han tenido respuesta en otras coordenadas. El arzobispo de Tarragona, Joan Planellas, que además es presidente de la Conferencia Episcopal Tarraconense (CET), que agrupa a las diócesis catalanas, considera que “un xenófobo no puede ser un verdadero cristiano”. De ese modo responde al líder de la ultraderecha.
En una entrevista este martes en Catalunya Ràdio, Planellas ha invitado al partido de Santiago Abascal a consultar qué dicen la doctrina y el magisterio de la Iglesia sobre la cogida de los inmigrantes y el Concilio Vaticano II, al tiempo que ha recordado el afán del papa Francisco en esta materia. Para el prelado, “no hay fisuras en la posición de la Iglesia sobre el tema”. “No hay nada más que decir sobre eso”, añade el prelado, que remarca que cuando se habla de la inmigración en el seno de la CEE la postura es mayoritaria y va en la línea del comunicado de la semana pasada.
Podríamos decir que más bien [Vox] pueden utilizar este filón católico, que son procatólicos, pero en definitiva no lo son. Un xenófobo no puede ser un verdadero cristiano”
”¿Cómo puede ser xenófobo un católico? ¿Cuál es la posición del Evangelio sobre este punto?”, se ha preguntado el arzobispo, que considera que “hablar de xenofobia y vincularlo al catolicismo sería una cosa completamente fuera de lugar”. “Podríamos decir que más bien pueden utilizar este filón católico, que son procatólicos, pero en definitiva no lo son. Un xenófobo no puede ser un verdadero cristiano. Y me parece que debe decirse con toda la contundencia”, zanja Planellas sobre Vox y los que defiende posturas xenófobas con la inmigración.
De hecho, la Conferencia Episcopal Tarraconense, en su último comunicado, fechado el 17 de julio, con los altercados de Torre-Pacheco como telón de fondo, reiteró su apoyo a la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que está registrada en el Congreso de los Diputados para regularizar a medio millón de extranjeros, que cuenta con el respaldo de la Iglesia, y pidió “orientar las conciencias según los principios de la Doctrina Social de la Iglesia”, que “recoge el derecho a migrar de forma segura, el derecho a no tener que migrar y el rechazo a los discursos de odio o las propuestas de deportaciones masivas”. “No son conformes al Evangelio”, remataba.
Los ataques de Abascal a los obispos
La réplica de Planellas no ha pasado inadvertida para Vox y el propio Abascal ha sacado del armario una noticia de hace años, de cuando fue nombrado arzobispo, en la que se le acusaba de permitir una estelada en su parroquia, sin mediar más palabras. También Joan Garriga, dirigente de la formación en Catalunya, le ha respondido que no es cristiano “no amar y defender lo propio”.
Hace unos días, Abascal aseguró en una entrevista reciente estar “perplejo y entristecido” por la posición de parte de la curia española en materia migratoria, frente “al islamismo extremista que avanza”, y también por “su silencio” ante algunas políticas del Gobierno, sobre el que no sabe si responde a las subvenciones públicas que recibe la institución o a casos de pederastia que la tienen “absolutamente amordazada”. También el líder de Vox en la Región de Murcia, José Ángel Antelo, se ha subido a esa ola.
El líder de Vox, aunque tiene una base de votantes sociológicamente cristianos –como el PP– y él se declara católico, no ha escatimado en el pasado en críticas al anterior obispo de Roma, al difunto papa Francisco, por su postura ante la inmigración y la acogida de los migrantes. De hecho, se había referido a él como “ciudadano Bergoglio” en más de una ocasión, desposeyéndole de los atributos propios de la cabeza visible de la Iglesia y fomentando el sedevacantismo, y había alentado voces contrarias a él en el seno de la Iglesia, como la del cardenal Robert Sarah, del ala más conservadora y combativa con Francisco.
La fotografía de Argüello y Abascal
Sobre la fotografía del pasado mes de junio del presidente de los obispos con Abascal en la presentación de un libro Cosas que he aprendido de gente interesante: Filosofía, política y religión (Deusto) de Miguel Ángel Quintana Paz , con quien Argüello tiene una relación de amistad, también se ha pronunciado Planellas. “A mí esto me dolió y lo manifesté cuando él hizo unas determinadas declaraciones, y de esto he hablado con él”, ha manifestado. “El presidente de la CEE no actúa a título propio sino en nombre de todos los obispos”, ha aseverado el arzobispo catalán, que considera que se debía evitar esa foto.
El mentado escritor traza un vínculo entre Argüello y Abascal. Quintana Paz es director académico Instituto Superior de Sociología, Economía y Política (ISSEP), un centro de formación vinculado a Vox y a la extrema derecha. El ISSEP tiene a la política francesa Marion Maréchal, nieta de Jean-Marie Le Pen y sobrina de Marine Le Pen, entre sus fundadores y Argüello ha sido profesor en las aulas de esa organización, de la asignatura 'La Iglesia en el mundo de hoy'.
Se da la circunstancia que hace unas semanas el arzobispo de Tarragona ya se desmarcó de la línea de la CEE, cuando Argüello en una entrevista en ABC, por un lado y su portavoz, César García Magán –que con la amnistía ya había protagonizado alguna polémica y rifirrafe con la Iglesia catalana–, por otro, pidieron la convocatoria anticipada de elecciones, igual que PP y Vox.
En estos últimos años, durante el pontificado del ya difunto papa Francisco y con el cardenal Juan José Omella como presidente de la CEE, la Iglesia se ha alejado del activismo político de los tiempos de Rouco Varela y de los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero, cuando los obispos salían a la calle junto al PP a manifestarse.
Cobo y Munilla se pronuncian sobre Jumilla
Sobre la polémica de Jumilla se han pronunciado también estos días otros obispos. El cardenal y arzobispo de Madrid José Cobo en un extenso artículo en Agenda Pública defiende que “una procesión católica o una fiesta del cordero no pueden constituir una amenaza a nada ni a nadie” y pide “un pacto nacional de migraciones entre todos los partidos” para evitar “discursos ideologizados y oportunistas” y que se conjuguen “la dignidad de toda persona, el bien común, la seguridad y la asunción de las responsabilidades de los estados”.
Por otra parte, una voz situada en el flanco más conservador de la CEE como es la de José Ignacio Munilla, sin chocar frontalmente con Vox, también cierra filas con el comunicado de los obispos y señala que la prohibición de Jumilla no es “inteligente”. “No es inteligente lo que han hecho. Aparte de peligroso, porque eso, después, en otros gobiernos, puede caer sobre nosotros, sobre los cristianos mismos. O creemos en el principio de libertad religiosa o no creemos”, ha afirmado en un programa de radio. “Un estado deberá de valorar qué tipo de inmigración recibe, de qué países, de qué lugares. Pero una vez que la has recibido, tú no puedes impedir que ejerciten sus derechos fundamentales”, sostiene el obispo de Orihuela-Alicante, que, como hizo Argüello la semana pasada en un artículo en ABC, pide también reciprocidad con los cristianos en los países de mayoría musulmana.
De ese modo, queda patente que aunque el acento se pone en un determinado aspecto o en otro, el comunicado de la CEE que ha sido criticado por Vox y por portales de la ultraderecha católica como Infovaticana tiene el apoyo de los obispos.
