Aunque las relaciones entre el PSOE y Junts no pasan por su mejor momento y la postura de los posconvergentes sobre el conflicto de Gaza no coincide al 100% con la de los socialistas, el grupo de JxCat en el Congreso votará el martes que viene a favor de la convalidación del decreto que aprobó el Gobierno de Pedro Sánchez sobre el embargo de armas a Israel la semana pasada.
El grupo que comanda Miriam Nogueras, además, intentará que la iniciativa, si sale adelante, se tramite como proyecto de ley para poder introducir cambios en el redactado. También uno de los dos socios del Ejecutivo central, Sumar, quiere que el decreto se tramite como ley en la Cámara Baja.
Fuentes de Junts esgrimen que su decisión es “coherente” con la que mantuvieron hace unos meses, cuando respaldaron una reforma legal sobre “el control de comercio exterior de material de defensa y de doble uso, que introducía la figura del embargo y su régimen jurídico”.
En cualquier caso, la iniciativa no cuenta todavía con los apoyos necesarios y peligra por las reticencias que han expresado otros socios habituales del Gobierno central. Podemos, de hecho, es quien ha sido más crítico con el texto, pero tanto Esquerra como el BNG siguen sin desvelar el sentido de su voto.
Más allá de la formación de Carles Puigdemont, también han confirmado que avalarán la convalidación del decreto el PNV, EH Bildu, la diputada de Compromís, Agueda Micó, y la de Coalición Canaria, Cristina Valido, ambas adscritas al grupo mixto, donde también están los cuatro diputados de Podemos, que tachan de “falso” el embargo.
Los morados, que tampoco han revelado qué votarán en el hemiciclo, opinan que ese decreto no impedirá que España siga siendo un “coladero” para el tránsito de armas con destino a Israel. Por ello, su líder, la exministra Ione Belarra, ha pedido al Ejecutivo que retire el decreto y lleve uno nuevo al pleno.
En ERC, a su vez, señalan que la iniciativa contiene “medidas interesantes y necesarias” pero la ven “insuficiente” debido a las excepciones que recoge, y el BNG avisó este jueves que el embargo “tiene que ser total” y no puede haber “ningún tipo de excepción”.
En ese sentido, Sumar, al pedir que se tramite como proyecto de ley, pretende suprimir las excepciones al embargo de armas y ampliar el ámbito de aplicación del decreto para incluir en un futuro a más países.
La votación de la semana que viene llega después de que el Ejecutivo de Sánchez haya sufrido más de un traspiés parlamentario en estas últimas semanas. Al retomar la actividad en este nuevo curso político cayó la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas que impulsaba la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, por la negativa de los posconvergentes. Una semana después sucedió lo mismo con la ley que pactaron PSOE y JxCat para delegar a la Generalitat las competencias de inmigración, si bien en esta ocasión fue Podemos quien votó junto al Partido Popular y Vox. La semana que viene habrá un nuevo examen.