Hay días en los que la diosa fortuna de manera inesperada para salvarnos de un apuro importante. De hecho, se dice que la suerte nunca se olvida y mucho menos si el suceso está documentado.
En este caso, un chico hacía paracaidismo y cuando estaba 2.000 metros de altura, su teléfono móvil se desprendió del bolsillo y cayó al vacío. Lo más sorprendente es que pudo encontrarlo y su estado de forma no dejó indiferente a nadie.
Gracias al localizador del iPhone fue capaz de rastrear su ubicación y encontrarlo en mitad de la nada. Lo mejor llegó cuando comprobó que, a pesar de la altura a la que cayó, el dispositivo no tenía ningún rasguño. “Increíble, no me lo puedo creer. Qué suerte”, decía el chico.
Reacción en redes
“Luego a mí se me cae de la mesita y se rompe la pantalla”
Este momento no ha pasado desapercibido para los usuarios que han interactuado con el vídeo y muchos se han sorprendido, de la misma manera que su dueño, por lo impecable que se encontraba el teléfono móvil.
“Yo es que no sé qué haces con el móvil en paracaídas”, escribía una usuaria. “Luego a mí se me cae de la mesita y se rompe la pantalla”, comentaba una chica. “Estaba en modo avión, todo bien”, señalaba en tono divertido una internauta.