Un taxista ha sido víctima de un intento de asalto por parte de un cliente que lo amenazó con lo que parecía ser un arma de fuego, de tipo recortada en Antequera. Según ha informado el diario SUR, el agresor le dijo: “Aquí te pego yo un tiro”, mientras le colocaba el objeto en la cabeza. La Policía Nacional ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos y localizar al responsable.
El incidente tuvo lugar minutos antes de las ocho de la mañana del sábado, durante el primer servicio del día de Mario (nombre ficticio), quien acudió a la dirección que le proporcionaron por teléfono. Según explica la víctima, esperó unos minutos en el lugar y, cuando estaba a punto de irse, el sospechoso apareció de repente, se subió al asiento del copiloto y comenzó a comportarse de manera alterada.
“Aquí te pego yo un tiro”
El agresor acusó a un taxista de haberle robado el móvil, y de forma violenta, culpó también a Mario. Al intentar calmarlo, el conductor sospechó que el hombre podría estar bajo el efecto de alguna droga, pero sus intentos fueron en vano. Fue entonces cuando el agresor supuestamente le colocó un arma en la cabeza, mientras le decía: “Aquí te pego yo un tiro”.
A pesar del miedo, Mario no apartó la mirada de la carretera, aunque, de refilón, vio lo que parecía ser un arma casera. Tranquilamente, Mario le dijo que llamaría a un compañero para ver si alguien había encontrado su teléfono. Posteriormente, se citaron con otro taxista en La Alameda, cerca del cuartel de la Guardia Civil.
Una vez allí, el agresor exigió que le entregaran cien euros y Mario le dio el dinero que llevaba, que no llegaba a la cantidad que le había pedido. Durante el encuentro, intentó hacer señales a los agentes que se encontraban cerca del cuartel, aunque estos, no lo recibieron como señales de auxilio. Al darse cuenta de que estaban tan cerca de la Guardia Civil, el asaltante se alteró más de la cuenta y les exigió que se fueran.
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Lo más sorprendente fue que, al final, el taxista consiguió convencer al hombre para que lo dejara en el mismo lugar donde lo había recogido. “Le dije que le iba a encontrar el móvil y se fue dándome las gracias, hasta un apretón de manos”, comenta Mario. Curiosamente, el mismo cliente había estado pidiendo taxis la noche anterior sin pagar, y en cuanto Mario le dejó, volvió a solicitar otro servicio. El taxista avisó rápidamente a sus compañeros para evitar que el mismo incidente se repitiera.
La Policía Nacional ha confirmado que está investigando los hechos, aunque aún no se han realizado detenciones.