Sonsoles Ónega pasa un mal rato en directo al verse envuelta en una pelea entre madre e hija: “Relájese, que le va a dar algo”
‘Y ahora Sonsoles’
La presentadora intentó sin éxito mediar en un tenso enfrentamiento entre Milagros, una mujer de 85 años, y su hija Carmen
Sonsoles Ónega sufre una estrepitosa caída en directo al tropezar con un escalón: “¡Ay, que me mato!”
Milagros y su hija Carmen protagonizaron un tenso cara a cara en el que las acusaciones no dejaron espacio para la reconciliación
Lo que comenzó como un testimonio de denuncia terminó convirtiéndose en una acalorada disputa familiar que dejó en jaque a Sonsoles Ónega. Durante el programa Y ahora Sonsoles, la presentadora intentó mediar entre Milagros, una mujer de 85 años que acusa a su hija de haberle arrebatado su casa, y la propia Carmen, su hija, quien intervenía en directo desde Chiclana (Cádiz). Sin embargo, la tensión escaló rápidamente hasta el punto de que Ónega se vio obligada a intervenir en varias ocasiones, pidiendo calma entre gritos, reproches y acusaciones cruzadas.
Sonsoles Ónega intenta mediar sin éxito
Un enfrentamiento familiar sin tregua en pleno directo
Milagros relató entre lágrimas que, sin saber leer ni escribir, firmó un documento en el notario convencida de que solo estaba gestionando un trámite con su hijo. Sin embargo, según su testimonio, lo que realmente hizo fue donar la propiedad de su casa a su hija Carmen. A partir de ese momento, aseguró que su vida se convirtió en un infierno: “Las cosas ya no iban tan bien, una vez que se hizo dueña de la casa”.
Desde su conexión en videollamada, Carmen negó todas las acusaciones de su madre, tachándolas de “mentira” y argumentando que la casa pasó a su nombre de manera legal. “Ella puso la casa a mi nombre porque no quiere que mis hermanos hereden”, afirmó Carmen, quien también aseguró que su madre no mantenía relación con gran parte de la familia: “Tiene cinco hijos, solo se habla con dos. Tiene diez nietos, solo se habla con tres”.
El tono de la discusión fue subiendo hasta convertirse en un cruce de acusaciones en el que ambas se interrumpían constantemente. Ante la creciente tensión, Sonsoles Ónega intentó tomar el control de la situación, pidiendo en repetidas ocasiones que ambas se calmaran y se escucharan: “A ver, un momento, por favor. Vamos a escuchar”. Sin embargo, sus intentos fueron en vano.
La tensión se hizo tan palpable que la propia Milagros, visiblemente afectada, pidió un vaso de agua y reveló que también había tenido que tomarse una pastilla para controlar su nerviosismo. Fue en ese momento cuando la presentadora, consciente de la situación, intercedió con una frase que dejó claro su desconcierto: “Relájese, que le va a dar algo”.
Tenso cara a cara
Una situación sin salida
Lejos de apaciguarse, la discusión continuó con acusaciones cada vez más personales. “Eres una envidiosa, celosa y avariciosa”, le espetó Milagros a su hija. Milagros también le reprochó el supuesto robo de sus joyas, algo que Carmen negó rotundamente: “Yo no puedo robar 1.000 euros cuando tengo cerca de 200.000 en una caja fuerte”.
Sonsoles Ónega intentó, sin éxito, reconducir la situación, recordando a Carmen que su madre tenía 85 años y que, al menos por respeto, debía bajar el tono. “Carmen, es tu madre y tiene 85 años”, le recalcó en varias ocasiones, pero sus palabras parecieron no surtir efecto.
Sonsoles Ónega intentó, sin éxito, reconducir la situación, recordando a Carmen que su madre tenía 85 años y que, al menos por respeto, debía bajar el tono. “Carmen, es tu madre y tiene 85 años”, le recalcó en varias ocasiones, pero sus palabras parecieron no surtir efecto.
El enfrentamiento entre madre e hija dejó en evidencia la profunda fractura familiar y la imposibilidad de encontrar una solución. Sonsoles Ónega, por su parte, terminó la entrevista visiblemente afectada, tras haber sido testigo de uno de los momentos más tensos en el programa.