El restaurante de First Dates se ha convertido en el lugar ideal para encontrar el amor. Cientos de comensales cruzan cada noche las puertas del emblemático espacio de Mediaset para encontrar a su media naranja. Y aunque los chascos y los desengaños amorosos suelen ser la tónica habitual, nadie se da por vencido en el espacio de Mediaset
Una de las protagonistas de la noche del martes era Conchi (50), una cocinera de Cádiz que se definía como una persona ''impulsiva y cruelmente sincera''. ''A la gente que le gusta Disney son unos cursis. No se puede vivir en un mundo de color de rosa. No existe eso'', decía. Su objetivo era encontrar a una persona con la que poder encajar. Sin embargo, tenía muy claro lo que no quería.

Conchi en 'First Dates'
''Ni posesión ni a nadie que esté pegado a mí constantemente. La cultura coreana me gusta por el respeto y porque no necesitan esa cercanía física constante que necesitamos tanto aquí'', declaraba a la par que explicaba que la convivencia tampoco entraba dentro de sus planes. Su cita era Javier (48), un agente funerario de Ciudad Real que se llevaba una gran decepción a su llegada. ''No me atrae físicamente. Me ha parecido un poco mayor aunque es más joven de lo que parece, pero no es lo que yo busco'', sentenciaba.
Por su parte, la soltera estaba más que satisfecha. ''Menos mal que los dientes los tiene perfectos porque es una de las cosas que para mí es muy importante'', declaraba. Tras su primera toma de contacto, el presentador acompañaba a la pareja hasta su mesa, donde comenzaban hablando de la profesión de Javier.

Conchi y Javier en 'First Dates'
''Cierto es que igual está cumpliendo eso de que los funerarios son un poco tristes porque es verdad que lo veo muy apagado. Pero bueno es una profesión que me hubiera gustado hacer. No lo veo mal'', comentaba ella ante el equipo. En la música, parecían coincidir. No obstante, Javier tenía claro que Conchi no era tan rockera como él.
La cita avanzaba, pero la química romántica seguía sin aparecer. Y eso que parecían tener varias cosas en común, como su pasión por la ortografía. ''Odio las faltas de ortografía'', reconocía él. ''Es para hacerle un monumento porque es muy difícil encontrar a alguien que no tenga faltas y que le molesten'', afirmaba ella. Sin embargo, el manchego dejaba sin palabras a la soltera con un surrealista manía: ''Tengo un toc con la colada. Si un pantalón es azul, la pinza tiene que ser azul. Un pantalón azul no puede ir con una pinza naranja''. ''Me parece un poco exagerado'', confesaba ella. ''Yo la veo y parece mi profesora de secundaria'', sentenciaba él.

Conchi y Javier en 'First Dates'
Tras una velada repleta de percepciones negativas, los solteros volvían a verse las caras en la decisión final. Conchi decía 'no' a una segunda cita porque le había faltado ''un poco de chispa''. ''Te he visto un poco apagado'', añadía. Y Javier, por su parte, ponía como excusa la convivencia. ''No tendría una segunda cita porque has dicho que no ibas a convivir y en mis planes entra convivir. Eso me echa para atrás'', declaraba.