La maquinaria de First Dates se volvía a poner en marcha una semana más para dar la bienvenida a una nueva tanda de comensales dispuestos a conocer al amor de su vida. Uno de los protagonistas de la noche del lunes era Andoni (39), un inspector de líquidos de Barakaldo (Vizcaya) que se definía como un hombre trabajador. ''Tengo mis punto de locura porque también me gusta ser disfrutón'', confesaba.
Una de sus grandes pasiones era el calimocho. ''Lo bebo porque es un tópico en el País Vasco, nos hemos acostumbrado y la verdad que está rico'', aseguraba. Su objetivo era conocer a una mujer 'normal'. ''Con la que pueda conversar, salir a tomar algo e ir al gimnasio'', afirmaba a la vez que reconocía que también tenía que adaptarse a su día a día con sus hijas.
Andoni en 'First Dates'
El equipo le había organizado una cita con Diana (27), una joven de Logroño que llevaba un año sabático. ''Me gustan los chicos morenitos, altos, con un poco de flow, que parezca que son maleantes, pero que no lo sean'', contaba. La primera impresión entre ambos era buena, al menos por parte de Andoni. ''Es llamativa, sin ser excesivamente provocativa. Muy sensual'', confesaba el soltero. ''No me fijaría en él por la calle porque em gustan más anchos y más de calle'', aseveraba ella.
Tras intercambiar sus primeras palabras, el presentador acompañaba a la pareja hasta su mesa, donde comenzaban la velada hablando e sus veladas. ''No es el estilo de chico que me suele gustar, pero a ver qué tal'', insistía ella. Por su parte, el soltero se llevaba una grata sorpresa al descubrir que Diana sería capaz de todo por amor.
Andoni y Diana en 'First Dates'
''He estado casado y tengo dos hijas, una de 3 y otra de 6 años'', le explicaba momentos después el soltero. ''Me encanta los niños, estuve estudiando y trabajando en Suiza como asistente socioeducativo en una guardería'', expresa ella. ''Que haya visto con buenos ojos que tengo dos niñas es vital. Me ha hecho sentir muy a gusto'', afirmaba el vasco. ''Tiene ese instinto paternal y me gusta que quiera cuidarlas y pasar tiempo con ellas'', reconocía ella.
Poco después, Diana explicaba que una de sus pasiones era saltar a la cuerda. ''Lo hago muy bien, hago hasta bailes'', contaba. ''Yo llevo toda la vida en el boxeo y también salto a la cuerda'', aseguraba el vasco. La situación daba un giro radical cuando Andoni reconocía que el vino no era mucho de su agrado. ''Soy más de mezclarlo con Coca-Cola. Soy el típico que se sienta a comer con amigos y piden una botella de 30 euros y lo mezclan'', decía. ''¡Yo te mato! Un vino bueno no se puede mezclar. Siendo de La Rioja, me ha dolido'', sentenciaba.
Andoni y Diana en 'First Dates'
En la recta final, la conexión entre ambos era tan evidente que los dos tenían claro cuál iba a ser su respuesta final. ''Me ha gustado su carácter, su forma de ser, el tema de conversación. Se me ha hecho corto'', confesaba él. Por ello, el soltero se ofrecía a pagar la cuenta con una única condición: ''Me debes una copa''. ''Cuando vengas a Logroño te haré una ruta. Y si me echas Coca-Cola en el vino te lo echo a la cabeza'', replicaba ella. Finalmente, ambos se marchaban del restaurante juntos y con ganas de seguir conociéndose.

