Las estafas económicas afectan con frecuencia a personas mayores, que suelen confiar en su entorno y desconocen los mecanismos actuales de fraude. Muchas veces, quienes han trabajado durante años y cuentan con una pensión o con algunos ahorros se convierten en el blanco de timos sentimentales o financieros.
Los delincuentes aprovechan su buena fe y la soledad que a menudo acompaña esa etapa de la vida para obtener dinero mediante engaños afectivos o promesas falsas de inversión. Con ese patrón, Fedra Lorente, actriz reconocida por su trayectoria en televisión, terminó envuelta en una situación económica límite que ahora ha decidido contar públicamente.
El origen del problema se remonta a una estafa amorosa sufrida por su marido, Miguel Morales, antiguo componente de Los Brincos. Según explicó la propia Fedra en ¡De Viernes!, su marido realizó transferencias durante años a personas que se hicieron pasar por amigas o socias. Básicamente, creía estar ayudando a gente que pasaba por dificultades, cuando en realidad enviaba cantidades importantes a estafadores.
La actriz recordó que las discusiones en casa eran frecuentes porque él insistía en que “están peor que nosotros”, mientras las cuentas se vaciaban. Su hija Alejandra, de 29 años, descubrió el fraude al leer los mensajes que su padre recibía. Alertó entonces a la policía, aunque poco se pudo hacer al tratarse de transferencias voluntarias.
Durante más de cuatro años, Fedra ha recurrido a Cáritas para poder comer. El dinero se esfumaba sin explicación y las facturas se acumulaban. Tras la muerte de su marido hace tres meses, descubrió la magnitud del desastre. Dijo en el programa de Telecinco que “fuimos encontrándonos que venían letras, Hacienda pidiendo y la comunidad de vecinos no estaba pagada desde hace unos meses”.
La deuda de la vivienda se estima en unos 20.000 euros, aunque ella sostiene que la cifra real es menor. Aun así, defiende que su casa sigue siendo suya y que solo mantiene pendiente esa deuda con la comunidad.
La actriz decidió romper su silencio en el programa presentado por Santi Acosta y Bea Archidona. Aseguró estar “sin un duro y con problemas”, pero también insistió en que necesitaba contar lo ocurrido. Reconoció tener “las cuentas bancarias vacías y llenas de deudas”, aunque confía en poder recuperarse con la ayuda de su entorno más cercano.
Su testimonio refleja la situación de muchas personas mayores que, tras una vida de trabajo, ven desaparecer sus ahorros por la manipulación de terceros y se enfrentan después a la vergüenza y al silencio que rodean estas estafas.

