Ernesto Sevilla, 47 años: “El tardeo se inventó en Albacete y para mí ha sido una ruina. La gente que tiene un límite sale por la tarde y se recoge antes, pero yo bebo el doble”
El cómico atribuye a los albaceteños, a los que califica de “rumbosos”, un método para no aburrirse en su casa de sobremesa
