Los más de 100 litros de lluvia que cayeron el sábado en diversos sectores de Catalunya han amenazado las cosechas previstas de viñedos y frutas dulces, según un comunicado de la Unió de Pagesos.
El sindicato ha estimado pérdidas de hasta el 80% en el caso de las vides, con los mayores daños registrados en las comarcas de la Terra Alta. Entre Vilalba dels Arcs, Batea y Gandesa, se calcula que hay cerca de 400 hectáreas afectadas.
Otro sector perjudicado fue l'Alt Penedès, por una granizada que habría provocado la pérdida del 30% de los viñedos, además de menoscabos a la infraestructura agrícola por el desbordamiento de la riera de Llitrà y del río Foix. Algunas zonas cercanas a Vilafranca del Penedès ya habían sufrido una granizada hace dos semanas.
Los cultivos de frutas también se vieron damnificados por las lluvias, con pérdidas que alcanzarían hasta el 60% de la cosecha prevista en Vilanova de Bellpuig y Anglesola, de la comarca de Urgell, en Lleida.
Unió de Pagesos advierte que los aguaceros del fin de semana cayeron sobre campos y bosques leridianos que ya habían sido afectados por el incendio de principios de mes, que consumió más de cinco mil hectáreas y dejó dos personas fallecidas. Según la organización, el agua caída se llevó los restos vegetales de los fuegos, lo que dificultaría el peritaje y balance de los daños.
En su comunicado, la entidad pide al Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación que haga una valoración rápida y cuidadosa de los efectos de la tormenta, para luego indemnizar a los agricultores.