Tomar alimentos frescos aporta innumerables beneficios para el cuerpo humano y el organismo, si bien también entraña una ligera desventaja. Y es que su desinfección es una ardua tarea que además es obligatoria de llevar a cabo para evitar posteriores afecciones alimentarias. La fruta y las verduras son dos de los ejemplos más usados en este caso.
Esta categoría alimenticia, así, puede acumular infinidad de tóxicos o microorganismos que son perjudiciales para el ser humano. Así lo ha explicado la bioquímica Astrid Armengol, quien ha profundizado en un vídeo de Instagram en el error que se suele cometer a la hora de lavar las frutas.
“La fruta que estás comiendo puede estar llena de pesticidas, huevos de insecto y moho invisible y lo peor es que esto termina en tu intestino”, ha comenzado la experta en el metraje, de algo menos de un minuto de duración. Armengol, además, ha explicado la forma correcta de lavar estas piezas para desinfectarlas correctamente.
¿Qué error se comete al lavar las frutas?
Normalmente, la mayoría de cocineros utilizan agua para lavar las frutas antes de comerlas frescas. “Puede parecer suficiente”, ha señalado Armengol, aunque la realidad es que no lo es. De hecho, según sus propias palabras “no elimina” ninguno de los microorganismos presentes en la pieza.
“No elimina ni los pesticidas, ni los insecticidas, ni las micotoxinas invisibles que alteran tu salud intestinal”, ha añadido Armengol. Existe una forma de erradicar hasta un 98% de los tóxicos “usando ingredientes naturales” que cualquier persona puede encontrar en casa o en un supermercado.
“Ayuda a proteger la microbiota, reducir la inflamación y evitar alteraciones digestivas”, ha aclarado la bioquímica, que ha enumerado tres ingredientes necesarios para limpiar por completo la fruta: bicarbonato, vinagre y, por supuesto, agua.
¿Cómo lavar correctamente la fruta?
Para una correcta limpieza de la fruta, lo único que hay que hacer es echar vinagre y bicarbonato en un recipiente con la fruta y mezclarlo. Después será el turno de enjabonarlo todo con agua en un colador. Según el vídeo publicado por la experta, una gran cantidad de suciedad se desprenderá de la fruta con este truco.
“Además, este método ayuda a conservar la fruta por más tiempo y a evitar la aparición de moho, que también puede dañar tu microbiota”, ha apostillado la bioquímica, al tiempo que almacenaba la fruta lavada en un recipiente de cristal con una servilleta debajo y lo cerraba herméticamente.