Cuando se habla de barbacoas y otros eventos sociales similares, uno de los indudables protagonistas es la carne y el punto de cocción perfecto en la parrilla, aunque este no es el único ingrediente para que la brasa sea todo un éxito. Los cocineros, así, ya han puesto el foco en el embutido y en la forma de cocinarlo para que quede en su punto óptimo.
Son muchos los trucos que existen y que se cuentan en las redes sociales sobre la preparación de la carne y el embutido, si bien la mayoría pasa por alto uno de los detalles más importantes: su conservación. Y es que para disfrutar del producto con calidad y sin riesgo para la salud, es fundamental saber cómo almacenarlo.
Precisamente en esto se ha centrado un charcutero experto en la materia en un vídeo publicado en la red social TikTok. El metraje, de casi tres minutos de duración, es la guía perfecta para saber lo que se debe hacer con cada uno de los embutidos más conocidos, entre ellos el chorizo.
¿Cómo se debe conservar el embutido fresco?
Existe más de una forma de conservar el embutido, si bien una de las más utilizadas es dejarlo fresco. Esto se refiere a que se guarda en la nevera sin necesidad de envases al vacío, en cuyo caso las condiciones serían diferentes. Para la primera opción, así, el experto ha asegurado que la vida útil de los productos podría alcanzar los tres o cuatro días siempre y cuando se cuiden adecuadamente.
“Para conservar embutido fresco, la temperatura ideal está entre cero y cuatro grados”, ha explicado el charcutero en la cuenta @mundocharcutero. Y es que, en sus propias palabras, de esta forma se pueden evitar los “cambios de textura” en los embutidos.
Una de las opciones que más se utilizan con el embutido fresco pasa por congelarlo en caso de que no se vaya a consumir en el tiempo recomendado, aunque depende mucho del producto, pues en el caso del jamón o la mortadela se “va a dañar su textura interna”. Eso sí, su vida útil se podría prolongar hasta los cuatro o cinco meses.
¿Es mejor conservarlo al vacío?
Comprarlo fresco no es la única opción posible para los consumidores, que también pueden elegir envasar su embutido al vacío. Esta técnica, según el experto, consiste en depositar los productos en unas bolsas que permiten conservar el producto durante varios meses. Ahora bien, este método “no es sinónimo de eterno”.
Aunque estos contenidos pueden terminar dañados, lo cierto es que se desprenden varios beneficios de su utilización. El charcutero, así, ha indicado que el producto podría almacenarse hasta dos meses “si es refrigerado en nevera”, pues al envasarlo se pierde toda exposición con el aire.
“Cocidos y empacados al vacío entre cero y cuatro grados centígrados”, ha explicado el experto en alusión a las temperaturas de conserva. Los productos curados, por otro lado, tienen un rango más alto, pudiendo almacenarse entre los siete y los 10 o 12 grados, según ha apostillado.