Las verduras son uno de los muchos alimentos que deben ser desinfectados antes de lavarse, al igual que sucede con las frutas y otros muchos productos. El extracto de semillas de cítricos es uno de esos componentes que pueden ayudar con la eliminación de bacterias, aunque la gran mayoría se combinan con el agua del grifo.
Ahora bien, además de las legumbres en tarro, que al lavarse terminan ensuciándose más, existe otro alimento que tampoco puede ser lavado. Se trata de la carne, tal y como ha explicado el parrillero Jorge Venezuela, quien ha desmentido este conocido mito y ha explicado lo que realmente sucede al sumergir los productos en agua.
Lo ha relatado en un vídeo publicado en la red social TikTok, en el que ha enumerado algunos de los problemas que surgen a raíz de esta desinfección con agua. “Repite conmigo: la carne no se lava, el pollo no se lava y el cerdo tampoco”, ha explicado el experto a sus más de tres millones de seguidores.
¿Qué sucede al sumergir la carne en agua?
Es bien sabido que muchos productos han de ser pasados por agua antes de ser tomados, debido a las bacterias que se acumulan en su superficie. Ahora bien, en el caso de la carne se trata de una práctica errónea, pues realmente estos microorganismos no desaparecen, solo se extienden, tal y como ha explicado el parrillero experto en la materia.
“Lavar la carne no elimina las bacterias, las dispersa. El agua salpica microorganismos por superficies cercanas generando, en muchos casos, contaminación cruzada”, ha reseñado Venezuela. Y es que, según su explicación, normalmente los cocineros tienden a sumergir el producto en agua para quitarle ese olor tan característico al abrir el envase, algo que no se debe hacer.
En sus propias palabras, ese hedor que se desprende de la carne no es nada perjudicial para la salud. “Ese olor extraño al abrir el envase, muchas veces se debe a la falta de oxígeno, no a la descomposición”, ha apostillado el experto.
¿Qué se debe hacer para eliminar este olor?
Una vez desmentido el mito de lavar la carne, ¿qué se debe hacer para que ese olor desaparezca sin poner en riesgo nuestra salud? Pues bien, la clave está en el reposo del producto. “Déjala respirar entre 10 y 15 minutos”, ha indicado.
El siguiente paso, así, será secar “bien” toda su superficie con un “papel absorbente”. “Si el olor persiste podría estar en mal estado, pero si se va, ya está lista para la parrilla”, ha sentenciado el experto, al tiempo que comenzaba ya a sazonar el producto.