La segunda temporada de Hansi Flick al frente del Barcelona no tuvo un inicio plácido en cuanto a polémica. El primer partido liguero de los culés estuvo marcado por una acción controvertida que supuso el 0-2 en el marcador cuando solamente se habían disputado 23 minutos. Un disparo de Lamine Yamal acabó impactando en la cabeza del central del Mallorca Antonio Raíllo, que cayó al suelo antes de que Ferran Torres recogiese el balón para anotar un tanto que generó mucho desconcierto en Son Moix.
Uno de los primeros en pasar por los micrófonos tras el pitido final fue el propio Raílllo: “El protocolo de LaLiga dice que, si hay un golpe en la cabeza, se para el partido. Me he mareado un poco porque en mis dos primeros pasos me quiero levantar y no puedo”. Raíllo añadió que el propio Ferran Torres le dijo que el valenciano creía que José Luis Munuera Montero “había pitado” y que por eso “chutó a puerta”. “No digo que sea culpa del árbitro, pero, si el reglamento dice una cosa, hay que cumplirlo”, sentenció el central.
Yo siempre le digo al equipo que tenemos que jugar hasta que el árbitro lo pare”
Quien no se descentra nunca es Hansi Flick, que lucía un aparatoso vendaje en su mano derecha por una caída que sufrió en una sesión de entrenamiento el pasado jueves en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. El técnico alemán se mostró satisfecho por los tres puntos, pero no con el rendimiento que ofreció su equipo: “Son tres puntos importantes, pero no me ha gustado el partido. Después del 0-2 y las tarjetas rojas, el equipo ha jugado al 50% y no me ha gustado. Teníamos que controlar el balón y el juego. Jugar al 50 o 60 % no es posible contra nueve jugadores”, remarcó un pragmático Flick. El preparador blaugrana también se pronunció sobre la polémica en torno al gol anotado por Ferran Torres: “Yo siempre le digo al equipo que tenemos que jugar hasta que el árbitro lo pare. Esto es una decisión arbitral y la tenemos que aceptar”.
Pedri, el motor del Barça en la sala de máquinas, expresó que el equipo “ha podido trabajar muy bien” y que el hecho de que hayan entrenado todos juntos durante la pretemporada les ha “dado un plus”.
No daba crédito porque el cuarto árbitro le ha dicho al árbitro que parase”
Por su parte, Jagoba Arrasate, técnico del Mallorca, mostró su resignación al finalizar el encuentro. “Con nueve jugadores es imposible. Lo único positivo que podemos sacar hoy es el apoyo de nuestra gente, porque no ha habido partido”, aseguró el entrenador del equipo balear. “No daba crédito porque el cuarto árbitro le ha dicho al árbitro delante mío que parase, y como he visto a José Luis con el silbato en la boca, pensaba que había pitado. Dice (Munuera Montero) que Raíllo no se marea, pero cuando Raíllo se va al suelo él no sabe si se marea o no”, concluyó el preparador vasco.