El hincha que siguió alentando herido en una camilla y el resto de locuras de la caótica celebración argentina

Más de cuatro millones de personas coparon este martes las calles y avenidas de Buenos Aires, desde Ezeiza hasta la Casa Rosada, para festejar que la selección argentina es campeona del mundo. Tamaña marea de gente no iba a dejar sin escenas insólitas y hasta peligrosas, en medio de una celebración desorganizada y con momentos caóticos. La locura por la obtención del tercer título mundial de la Albiceleste superó cualquier expectativa, la capacidad de las fuerzas de seguridad y demostró que, a veces, la realidad supera la ficción. Leo Messi, capitán y goleador histórico de la selección ya había dicho meses atrás que cualquier celebración que se pudieran imaginar se quedaría “corta”. Y así fue. No solamente casi un 10% de la población del país salió a las calles de Buenos Aires para ver a los jugadores mientras se desplazaban a bordo de un autocar descapotable con la Copa del Mundo, sino que fueron capaces de (casi) cualquier cosa. En la plaza de la República, una joven mujer se mostró completamente desnuda delante de miles de hinchas luciendo únicamente un par de gafas de sol. A su alrededor, la euforia futbolera llevaba a los seguidores a trepar semáforos, árboles, marquesinas y cualquier elemento elevado para conseguir alguna especie de lugar de privilegio para ver a los héroes de Qatar. En otro sector de la supuesta ruta que iban a transitar los futbolistas, que finalmente fue interrumpida por la marea humana, una foto detectó a un hombre con una tobillera electrónica en su pierna derecha. Ese tipo de dispositivo es usado en presos que cumplen prisión domiciliaria –según expuso una fuente penitenciaria tras identificar su diseño–, aunque también podría ser utilizada, en algunos casos, para el cumplimiento de una orden de alejamiento. La pasión futbolera en Argentina muchas veces no conoce de límites ni limitaciones, hasta tal punto que un hincha argentino no dejó de alentar ni siquiera cuando estaba siendo atendido por los equipos sanitarios tras caer desde un puente al paso del autocar de los jugadores. Atado a la camilla y con un aparatoso vendaje en la cabeza, el vídeo muestra al hincha como sigue animando a la Albiceleste al son de la ya icónica canción Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar de La Mosca Tse Tse. En otro punto de la inconclusa ruta de la selección, un árbol de Navidad contaba este martes por la tarde con inéditos adornos. Además de la estrella en lo más alto, las guirnaldas y las bolas de colores, este árbol contó con cerca de una decena de hinchas que treparon para festejar el título. Los usurpadores del Obelisco tampoco faltaron, como ya sucedió el pasado domingo, dejando imágenes muy peligrosas a 68 metros de altura. También algunos ladrones aprovecharon la ocasión. Ya la madrugada de lunes a martes, cuando la selección aterrizó en el aeropuerto de Ezeiza, se reportó el robo de las ruedas de 25 coches aparcados cerca del aeródromo. El martes, al lado del Obelisco, las imágenes mostraban a un hombre arrastrando consigo las luces de un semáforo. Aunque una de las imágenes más turbadoras de la jornada fue la de dos hombres saltando desde un puente sobre el autocar con los jugadores. Con éxito, el primero, pero cayendo al suelo desde las alturas, el segundo. De hecho, fue este el desencadenante que llevó a las autoridades a suspender la rúa que debía llevar el autocar con los jugadores al Obelisco, que finalmente sobrevolaron en helicóptero.