Desesperado en el área técnica y en la banda, a Xabi Alonso se le escapa el liderato pero más que fijarse en el rendimiento de su equipo, el entrenador del Real Madrid se escudó en el arbitraje de Quintero González para justificar la derrota contra el Celta. “Nos ha desquiciado las decisiones del árbitro. Nos ha cortado el ritmo, no les frenaba a ellos y estaba muy permisivo, no me ha gustado nada la actuación”, criticó.
“La tarjeta a Carreras es muy discutible”, puso como ejemplo. Aunque eso fue ya con el tiempo cumplido. “El arbitraje no me ha gustado hoy”, reiteró. El Real Madrid cometió seis faltas en el partido pero vio ocho amarillas y tres rojas, la mayoría por protestar. Los blancos acabaron con nueve.
Duele la derrota y no estamos contentos. Compartimos el enfado de la gente”
Alonso hizo poca autocrítica. “Solo son tres puntos, duele la derrota y no estamos contentos. Compartimos el enfado de la gente. Pero todavía queda mucho recorrido. Hoy ha sido muy enrevesado y complicado”, atribuyó todo a un mal día, aunque lo cierto es que en cinco jornadas, el Madrid solo ha podido ganar un partido y se ha dejado 9 puntos con el Barcelona, que ahora le saca cuatro puntos al frente de la clasificación.
Además del arbitraje, el entrenador vasco puso sobre la mesa la lesión de Militão como otra posible causa al mal partido. “Estamos enfadados, evidentemente. No era el partido ni el resultado que queríamos. La lesión de Milião nos ha hecho daño y nos ha costado recomponernos anímicamente. Hay que pasar página lo antes posible, son solo tres puntos y queda mucha Liga. Lo mejor es que viene la Champions el miércoles”, repitió.
Sobre la poca intensidad en algunos lances de sus jugadores, no quiso poner nombres. “Habíamos planteado jugar con ritmo y nos han faltado cosas. Estamos sufriendo bastante con las lesiones. La mejor reacción ha sido cuando nos hemos quedado con uno menos”, recordó que los mejores minutos fue cuando intentaron el 1-1 tras la roja a Fran García.
Al entrenador blanco le preguntaron si se siente con fuerzas para revertir la situación. “Por supuesto, queda mucha temporada. Un partido malo en casa se puede tener. Sabemos cuál es la exigencia que hay en este club. Hay que estar todos juntos. Esto es responsabilidad de todos: jugadores, cuerpo técnico y club. Tenemos que querer hacer las cosas bien y es un trabajo de todos juntos. Son tres puntos perdidos que son importantes pero no son definitivos”.
A Alonso también le interrogaron sobre si entiende que entre la afición se hable de una posible destitución suya. “Nosotros pensamos en lo siguiente que es el City. Tenemos que mirar hacia delante, juntos y sacar el orgullo. Es el objetivo más a corto plazo que tenemos”.
El miércoles llega al Bernabéu el City de Guardiola, pero Xabi Alonso solo piensa que habrá tres puntos en juego. “Nos jugamos tres puntos en un partido importante y bonito. Queremos dar un buen nivel y demostrar que podemos jugar mejor que hoy”, prometió.
El final del partido fue pura frustración del Real Madrid, que la tomó con el árbitro, al que rodearon para protestar. Todo eso incendió el ánimo también de la grada. “Se ha enrarecido más de lo que yo pensaba que iba a pasar. Algunas faltas nos han generado dudas a los dos y ellos se han desesperado más de la cuenta”, explicaba el delantero del Celta Borja Iglesias. El internacional español prefería fijarse en el buen rendimiento de su equipo. “Hemos leído muy bien el partido. Hemos estado muy bien, la verdad”, se felicitaba.
