Amazon no se ha hecho esperar. Tres días después de anunciar una oleada de despidos a escala global, ayer comunicó el impacto del recorte en España. Unas 1.200 personas de las oficinas corporativas de Barcelona y Madrid pueden llegar a perder el empleo. Concretamente, las vinculadas a las sociedades Amazon Digital Spain y Amazon Spain Service.
El grupo tecnológico, liderado por el magnate Jeff Bezos, ha iniciado el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) pero todavía no ha concretado la cifra exacta de despidos. En todo caso, apunta que el recorte afectará a un máximo de 1.200 personas. Los puestos más comprometidos serán “los vinculados a tareas administrativas y tecnológicas”, según el sindicato CC.OO., que cuenta con una importante representación en la compañía.
La medida solo afecta a las oficinas corporativas y deja al margen centros logísticos
“Ahora se abre el periodo de negociaciones con los representantes de los trabajadores y el proceso se puede alargar como mínimo un mes. Todavía no sabemos el alcance del recorte en cada oficina. Además, hay que tener en cuenta que parte del equipo trabaja en remoto”, comenta Erik Carrión, responsable sectorial de CC.OO. De la división de Contact Center.
Amazon emplea a alrededor de 28.000 trabajadores en España, de manera que esta medida afectaría al 4% del total. La mayoría están vinculados a la actividad de los 40 centros logísticos que tiene repartidos por España, y una minoría, a las oficinas corporativas de Barcelona –donde trabajan más de 2.500 personas– y de Madrid, donde se desconoce la cifra oficial de empleados.
Fuentes de la empresa aclararan que los despidos no afectan al personal logístico; solo al personal corporativo. La medida llega apenas tres días después de que Amazon anunciase un recorte global de 14.000 empleos corporativos, alrededor del 4% del total vinculado a esta división, formada por 350.000 personas.
Detrás de la medida está su apuesta por la Inteligencia Artificial. La vicepresidenta Beth Galetti, responsable del área de experiencia de personas y tecnología, comentó el martes que se trata de la tecnología más transformadora que se ha visto desde el inicio de Internet y que la IA permite a las empresas innovar mucho más rápido que nunca. Con esta apuesta, el grupo quiere mantener “una estructura ágil y adecuada, reduciendo la burocracia, eliminando capas y redireccionando recursos para garantizar la inversión en grandes apuestas de la empresa”, apuntó.
Con 1,5 millones de trabajadores en plantilla, Amazon disparó el beneficio neto un 38,2% en el tercer trimestre del año, hasta ganar unos 18.213 millones de euros. “Lógicamente, el ERE no puede tener fundamento económico en uno de los gigantes empresariales más rentables del mundo”, lamenta el sindicato CC.OO., que también exigió transparencia durante el proceso.
El anuncio también ha causado indignación al Gobierno central. La vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, publica en la red social Bluesky: “una empresa que tiene beneficios millonarios y que deja tirados a sus trabajadores y trabajadoras es un modelo de la vergüenza. El ‘milagro Amazon’ es este: Jeff Bezos al servicio de Trump, no pagar impuestos, destruir el pequeño comercio y maltratar a sus trabajadores”.
