El asesinato a plena luz del día, con un certero disparo en el cuello desde una azotea a 182 metros, del principal activista de la ultraderecha entre los hombres blancos y jóvenes de Estados Unidos, el influencer trumpista Charlie Kirk, ha conmocionado al mundo entero. El enésimo caso de violencia política en el polarizado país eleva el riesgo de una escalada y sirve de recordatorio de que la paz social es frágil y no está garantizada.
Anoche, las autoridades continuaban su intensa búsqueda del autor de un crimen que ya se interpreta como un antes y un después en la historia de EE.UU. El FBI anunció que había recopilado en un bosque cercano a la escena del crimen un rifle “de alta capacidad” con cerrojo, huellas dactilares y que tenía en su poder “buenas” imágenes de las cámaras de seguridad de la Universidad del Valle de Utah, donde Kirk debatía el miércoles ante centenares de seguidores hasta que le alcanzó un balazo.

Una vigilia la noche del miércoles en Seattle por el asesinato de Charlie Kirk (DAVID RYDER / AFP)
Las autoridades difundieron dos imágenes del presunto asesino y ofrecieron una recompensa de 100.000 dólares a cualquiera que ayude a dar con él. Las dos fotografías muestran a un hombre blanco con una gorra, gafas de sol y una camiseta negra con una imagen estampada en la que parece apreciarse la bandera estadounidense. En una de ellas, aparece subiendo una escalera, en la que podría estar dirigiéndose a la azotea desde la que efectuó el disparo.

Fotografías del sospechoso del asesinato de Charlie Kirk distribuidas por el FBI
Esa es la teoría que maneja el FBI, según informó el agente Robert Bohls, de la oficina de Salt Lake City (Utah), en una rueda de prensa. Tras el crimen, el sospechoso habría saltado con el arma y la habría lanzado en la zona boscosa por la que huyó. “Confiamos en nuestra capacidad para localizarlo”, añadió el comisionado del Departamento de Seguridad Pública de Utah, Beau Mason, señalando que los investigadores han logrado identificar al tirador en las grabaciones. En esos vídeos, que de momento optan por no hacer públicos, se ve “claramente” al individuo, que “parece tener edad universitaria”, motivo por el que pudo “mezclarse” entre el público joven en el acto de Kirk.
La víctima, a la que el presidente Donald Trump definió como “mártir de la libertad”, tenía 31 años y era el director ejecutivo de la mayor asociación política juvenil de EE.UU., así como aliado y amigo personal del presidente y de su hijo Donald jr. Pasado el mediodía, debatía desde una carpa al aire libre en una universidad de Utah con centenares de asistentes –un formato que le volvió conocido en redes sociales– cuando fue alcanzado por una bala, se desangró y murió a los pocos minutos.

Graban al posible tirador que ha asesinado a Charlie Kirk
El FBI recupera el rifle con el que cree que un hombre “en edad universitaria” disparó al activista
En un acto de conmemoración por el aniversario de los atentados del 11 de septiembre, desde el Pentágono, Trump anunció ayer que otorgará a Kirk la medalla presidencial de la Libertad. El influencer, célebre por su activismo homófobo, supremacista, proarmas y antiabortista, recibirá así el más alto honor civil de EE.UU., entregado a personas con contribuciones significativas a la sociedad.
En medio de la confusión y el estremecimiento, Trump envió el miércoles por la noche un mensaje a la nación cargado de responsabilidades políticas. Culpó a la retórica de la “izquierda radical” y los medios de comunicación del asesinato y del auge de la violencia política en el país, e incidió en su lenguaje polarizador en vez de llamar a la unidad y la concordia en este clima de tensión social.
“Durante años, la izquierda radical ha comparado a estadounidenses maravillosos como Charlie con nazis y con los peores asesinos en masa del mundo. Este tipo de retórica es directamente responsable del terrorismo”, afirmó, y prometió que perseguirá “a todos y cada uno de los que contribuyeron a esta atrocidad”.
El republicano enumeró una serie de incidentes de violencia política, entre los que incluyó su intento de asesinato, el homicidio del director ejecutivo de United Healthcare o el tiroteo al republicano Steve Scalise, pero no mencionó ninguno de los atentados contra la izquierda, como el asesinato de la congresista demócrata Melissa Hortman y su marido, el pasado junio, o el asalto al Capitolio del 2021, perpetrado por su seguidores para evitar la elección democrática de Joe Biden.
Trump declara el luto nacional por la muerte de su aliadoy le concederá la medalla de la Libertad
Mientras el crimen atroz ha sido condenado por las principales figuras políticas a izquierda y derecha, los demócratas denunciaron ayer estas palabras de Trump. “Deberíamos unirnos, no señalar culpables”, dijo desde el Capitolio el senador Chuck Schumer. “Este momento requiere un liderazgo que una al pueblo en lugar de intentar dividirnos aún más”, recordó el líder demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries. Ayer, la sede de su partido recibió una amenaza de bomba, al igual que varias universidades históricamente afroamericanas.
Como ya ocurrió el año pasado con el intento de asesinato de Trump en Pensilvania, este suceso puede alimentar una retórica criminalizadora del progresismo. “La Izquierda es el partido del asesinato”, publicó el multimillonario Elon Musk. “Los demócratas son responsables de esto”, dijo la congresista Nancy Mace. “Hay una ideología que odia todo lo bueno, justo y bello, y celebra lo perverso, retorcido y depravado. Está en guerra con la familia y la naturaleza. Es envidiosa, maliciosa y desalmada”, dijo el jefe de políticas de la Casa Blanca, Stephen Miller. “Su hilo conductor es la insaciable sed de destrucción”.
El asesinato de una figura tan popular del movimiento MAGA ya está sirviendo como aglutinador del conservadurismo, que comienza a justificar medidas más autoritarias contra sus adversarios políticos. También desvía la atención mediática de escándalos que han rodeado a Trump durante el mandato, como el caso de su relación con el pederasta Jeffrey Epstein, que genera descontento entre sus propios seguidores.