El aperitivo con los amigos, las celebraciones junto a la familia, los descansos a la salida del trabajo con los compañeros o el ocio nocturno y de fin de semana, en todas estas situaciones es común que el alcohol esté presente. Y, cuando este se consume en exceso, suele venir acompañado de una posterior resaca, es decir, ese conjunto de síntomas que sufre el cuerpo al experimentar un aumento de los niveles de alcohol en sangre. El dolor de cabeza, las náuseas, los mareos, la sensación de cansancio y una sed intensa a menudo caracterizan los casos de resaca, frecuentemente acompañados de vómitos y una sensibilidad a la luz y a los ruidos. En definitiva, una experiencia más que desagradable que puede durar hasta 24 horas.
Para evitar la resaca existen toda clase de remedios que se han ido popularizando, algunos más efectivos y otros directamente ineficaces, y, a menudo, tienen que ver con el consumo de alimentos para la resaca, entre los que se encuentran propuestas bastante curiosas. Una de ellas tiene que ver con el queso, puesto que ciertos estudios y profesionales médicos afirman que es capaz de prevenir o minimizar los efectos de una clásica resaca por alcohol. No obstante, cabe puntualizar que el mejor remedio para no lidiar con estos síntomas, y evitarle al cuerpo los efectos negativos que provoca la ingesta de alcohol, siempre será optar por alternativas más amables con el organismo y exentas de este.
¿El consumo de queso antes de beber alcohol evita la resaca?
A muchos les puede llamar la atención el hecho de que consumir queso pueda ayudar a evitar la resaca, y no es para menos. Sin embargo, ¿qué evidencia científica hay tras esta afirmación? Neena Chandrasekaran, especialista en Medicina Interna y Pulmonar, afirma mediante su cuenta de TikTok que el consumo de queso antes de beber alcohol disminuye el riesgo de padecer resaca, debido a que la composición de este provoca la ralentización de la absorción del alcohol y su paso al torrente sanguíneo. Otro aspecto clave al que apunta la experta es que el queso también protege el hígado, uno de los principales afectados a causa de estas bebidas.
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Estas afirmaciones vienen respaldadas por un estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Chung-Ang en Corea del Sur, publicado en Journal of Functional Foods, en el que se analiza la relación entre la ingesta de queso y el consumo de alcohol. Los resultados que se obtuvieron muestran una reducción de la concentración de alcohol en la sangre y una función protectora de este alimento con respecto al hígado.
No obstante, cabe añadir una serie de puntualizaciones. Debido a que el objeto del análisis fue un queso probiótico que contenía las bacterias Lactococcus lactis LB1022 y Lactiplantibacillus plantarum LB1418. Mientras que los sujetos del estudio fueron animales, concretamente ratas, por lo que no existe evidencia científica en humanos.