Nuestro bienestar es esencial para proseguir en el día a día. En una sociedad cada vez más difícil de gestionar, tanto el cuerpo como la mente deben estar preparados para afrontar cualquier ocurrencia, de día y de noche. Sin embargo, la cabeza es a menudo un elemento olvidado. Tan pronto como nos despistamos, podemos encontrarnos sintiendo dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones.
Las relaciones sociales son uno de los aspectos más complicados de gestionar, sea por el peligro de la toxicidad o por la incapacidad de gestionar los actos y emociones de otra persona. Una cuestión sobre la que reflexionaba en su perfil de TikTok la psicóloga Alicia González. La experta en bienestar emocional se centró en las reacciones a gestos como caricias o abrazos, que en determinadas personas genera una respuesta negativa y poco cómoda de soportar.
“Es que eres demasiado intensa, muy pesada, demasiado sensible, me agobias mucho. ¿Nunca te ha pasado de sentirte demasiado para alguien? Yo me acuerdo con mi ex que cuando me acercaba a darle una caricia o a abrazarle, su frase estrella era ‘Uf, qué pesada, me agobias’. Y me acuerdo que me sentía súper pequeña y realmente me llegué a creer que era pesada por querer darle un beso”, comentaba.
“Cuando tú te sientes demasiado para él por ser cariñosa, que te gusta hacer planes y te lo hace ver como que nunca estás satisfecha con nada, pero escrito en el papel no es algo que de por sí sea malo. Si te pasa eso, el problema no eres tú, el problema es dónde estás intentando encajar. Porque es como si en un molde de 5 centímetros intente meter algo que ocupa 20. El problema no es que ocupe 20, es que lo estoy intentado meter en un molde, no es el suyo”, añadía.

Las relaciones tóxicas pueden comportar graves problemas para la salud, tanto física como mental
Abre los ojos
“Una de las cosas más difíciles es darte cuenta de si la persona tiene razón o no. Porque claro, te lo llegas a creer si es algo que tú eres capaz de admirar en otras personas y que te gustaría también tener. ¿Porque qué leches va a ser malo si es malo para esa persona? El problema no lo tienes tú. ¿Sabes a mí que me dio mucha rabia? cuando yo estaba con mi ex dejar de ser yo, tener que contenerme cuando quería dar un abrazo porque a mí me gustaba dar abrazos, me gustaba querer, me gusta ser cariñosa”, insistía.
“¿En qué lugar está escrito que yo tenga que bajar mi luz porque a esa persona le molesta? Quizá la respuesta está en que yo todo ese amor que tengo para dar, toda esa intensidad y salud, se la merece otra persona que la sepa valorar, acoger y disfrutar conmigo”, sentenciaba.