Nuestro bienestar es clave para poder afrontar el día a día con relativa normalidad. En una sociedad cada vez más revolucionada en múltiples ámbitos, tanto el cuerpo como la mente deben estar preparados ante los distintos rompecabezas de la jornada. Sin embargo, la mente es un elemento que se tiene poco en cuenta, en particular a nivel de relaciones personales. Las interacciones pueden modificar y moldear de distintas formas nuestra corteza.
Las relaciones personales son, posiblemente, el aspecto más complicado de gestionar, en especial cuando se está pendiente de todos los gestos, movimientos e interacciones de la otra persona. Sobre esta cuestión se pronunciaba María Nicolau, psicóloga y divulgadora de contenidos a través de TikTok. En uno de sus últimos vídeos compartidos en la plataforma, la experta en bienestar emocional reflexionó sobre los peligros de la obsesión.
“A ver, a ver chicos, que yo os entienda. Al principio todo iba bien, me bajaba la luna, yo era perfecta, increíble, le encantaba. De repente, dejó de contestarme cada vez más hasta que… ghosteada. Claro, me quedo yo pensando ‘Que habré hecho mal, si yo no he cambiado nada, he intentado estar a la altura de sus palabras’. Y aún así se ha ido, no entiendo nada, y no hay nada más jodido para tu cabeza que no entender porque otra persona se ha ido”, recalcaba.
“Porque no vas a parar de buscar explicaciones. Explicaciones que ya no vas a tener. Entonces te vas a obsesionar entrando en ese bucle. De hecho, te vas a creer que estás obsesionada con esa persona y que no la puedes olvidar, pero no, no es la persona, es lo que ha creado y lo que ha generado en ti el irse sin ninguna explicación. Igual ahora lo estás pasando fatal, pero no caigas en la falsa creencia que has perdido el amor de tu vida”, insistía.
Pasar página
“No es el amor de tu vida, querida. No ha estado a la altura, no te gusta esa persona, no te gusta cómo se ha comportado, no tiene la responsabilidad afectiva que necesitas”, concluía. Nicolau, interesada en el funcionamiento de relaciones sociales y de pareja, también aportaba su visión sobre la intención de cambiar aquellos comportamientos más tóxicos en los compañeros sentimentales de sus 222.000 seguidoras.
“Porque al principio como que motiva mucho, ¿no? El ver si es capaz de cambiar por ti. Claro, eso sería un chute de autoestima, pero no suele pasar porque nadie cambia por otra persona, cambian cuando sienten que tienen que cambiar. Y tú te vas a quedar ahí esperando cuando encima ya tienes sentimientos por él, tolerando cualquier cosa y sorpresa, viendo que no eres feliz”, insistía.