Ana Molina, dermatóloga: ''Es una realidad engañosa que las arrugas mejoren en verano. Es un efecto óptico producido por el bronceado y la inflamación que genera el sol''
Salud
La especialista explicaba en una reciente intervención por qué nuestra piel se ve 'mejor' en verano
Ana Molina, dermatóloga: ''Si nos pasamos con el esmalte en verano podemos debilitar y empeorar las uñas de los pies''
Ana Molina, dermatóloga: ''Es una realidad engañosa que las arrugas mejoren en verano. Es un efecto óptico producido por el bronceado y la inflamación que genera el sol''
Nadie es inmune al paso del tiempo, y como es normal, provoca cambios en nuestro cuerpo. Muchos intentan adoptar hábitos saludables o llevar a cabo diversos tratamientos para ralentizar el proceso de envejecimiento, pero los signos de la edad comienzan a ser visibles con el paso de años, especialmente en la piel del rostro, donde se manifiestan a través de las temidas arrugas o de cambios en la textura de la piel.
Sin embargo, existe una creencia muy arraigada en la sociedad relacionada con las arrugas y el verano. ¿Es verdad que las arrugas mejoran con el calor? La respuesta la daba hace unos días la dermatóloga Ana Molina en una intervención en el programa No es un día cualquiera de RNE.
''¿Las arrugas mejoran en verano?'', preguntaba la presentadora. ''Es una realidad engañosa que las arrugas mejoren en verano. Mucha gente dice 'en verano me veo la piel mejor, con menos manchas y menos arrugas'', comenzaba diciendo. Según explicaba se trata de ''un efecto óptico producido por el bronceado y la inflamación que genera el sol''.
''Hacen que por una lado el bronceado al oscurecer la piel lo enmascara todo, es como un maquillaje momentáneo, y por lo tanto se ven menos las manchas y las marcas de acné'', aseguraba. En cuanto a la segunda ilusión óptica, la experta señalaba que nuestra piel sufre y se inflama en verano al exponernos al sol. ''Y al estar un poco más inflamada pues obviamente las arrugas se notan menos y parece que tenemos menos arrugas. Estamos como más rellenitas, pero esto es peligrosamente engañoso'', aclaraba.
El exceso de sol durante el verano proboca manchas, pequeñas arrugas, o deshidratación de la piel.
Y es que recordaba: ''Aunque la piel parezca que está mejor, en realidad está sufriendo. Está inflamada, se está quemando, estamos rompiendo fibras de colágeno y elastina. En cuanto pase ese efecto óptico del verano, vamos a tener más arrugas, más manchas y más daño solar. No merece la pena''.
Por ello, la especialista insistía que aunque veamos una mejora en nuestra piel, hay que tener cuidado con los efectos que puede causar a largo plazo. ''La radiación UV rompe colágeno y elastina; la inflamación desgasta la capacidad de regeneración y el daño se acumula, aunque no lo notes al instante. Cuida tu piel todo el año, no te dejes engañar por el verano. Tu piel lo agradecerá a futuro'', concluía.