¿Y si una cucharada de aceite pudiera proteger tu memoria y tu corazón? Eso es justo lo que afirma el doctor Aurelio Rojas, cardiólogo y divulgador, en uno de sus vídeos recientes en Instagram (@doctorrojass). Apoyado en estudios de referencia como el de la Universidad de Harvard o el ensayo clínico PREDIMED, Rojas asegura que tomar al menos 15 mililitros de aceite de oliva virgen extra al día puede reducir un 30 % el riesgo de infarto y un 28 % el de morir por demencia. Pero no vale cualquier aceite: tiene que ser virgen extra, y tiene que tomarse en crudo.
No es aceite cualquiera: solo virgen extra y en crudo
El cardiólogo advierte que calentar el aceite o usar versiones suaves anula sus propiedades protectoras
En su mensaje, el doctor va al grano: “Mucha gente comete este error. No es aceite de oliva a secas. No es aceite suave. Y no sirve si lo calientas a fuego fuerte, porque entonces pierdes todos los compuestos que lo hacen realmente beneficioso”. Lo que marca la diferencia, explica, son los polifenoles, el oleocantal y el ácido oleico, compuestos naturales que tienen un efecto directo sobre el sistema cardiovascular y neurológico.
Rojas lo resume sin tecnicismos: el aceite virgen extra actúa como una medicina natural. “El oleocantal tiene un efecto antiinflamatorio parecido al del ibuprofeno, los polifenoles protegen nuestras arterias del estrés oxidativo, y el ácido oleico mejora la sensibilidad a la insulina y la función de los vasos sanguíneos”. Esa acción combinada, según investigaciones recientes, no solo ayuda a prevenir infartos, sino también a frenar el deterioro cognitivo y la aparición de enfermedades como el Alzheimer.
Tu corazón y tu cerebro te lo van a agradecer”
Uno de los estudios que cita es el publicado en 2022 por el equipo de Marta Guasch-Ferré en la revista Journal of the American College of Cardiology, que observó a más de 90.000 adultos durante casi tres décadas. La conclusión fue contundente: quienes tomaban al menos una cucharada de AOVE al día vivían más y mejor, con menos riesgo cardiovascular y neurológico. También se apoya en los resultados del estudio PREDIMED, liderado por el doctor Ramón Estruch y publicado en The New England Journal of Medicine, que demostró que la dieta mediterránea enriquecida con aceite de oliva virgen extra previene eventos cardíacos mayores.
Pero más allá de los datos, el doctor insiste en que lo importante es aplicarlo en el día a día. Una cucharada de AOVE cada mañana, o añadida en crudo a las ensaladas, verduras o tostadas, puede convertirse en un gesto diario tan simple como poderoso. “Tu corazón y tu cerebro te lo van a agradecer”, repite.
Así que ya lo sabes: el oro líquido no es solo un ingrediente más en la cocina mediterránea. Es, en palabras del propio Rojas, una herramienta preventiva de primer orden. Pero solo si es virgen extra. Solo si es en crudo. Y solo si lo haces cada día.