Cuando hablamos de hábitos saludables, la conversación casi siempre gira en torno a la comida: frutas, verduras, proteínas de calidad. Sin embargo, muy pocos consideran lo que bebemos a lo largo del día y cómo estas bebidas pueden influir directamente en nuestro cerebro. Una taza de té o un batido bien elegido pueden marcar la diferencia en nuestra energía, concentración y claridad mental.
David Céspedes, médico experto en longevidad, lo tiene claro. En una de sus últimas publicaciones en redes sociales, señaló que ciertas bebidas actúan como auténticos potenciadores mentales: capaces de impulsar la energía y la claridad mental de manera sorprendentemente simple y agradable.
La importancia de las bebidas para el cerebro
5 bebidas para el cerebro pueden transformar tu energía y claridad mental
Desde el zumo de remolacha que mejora la circulación, hasta el té verde con evidencia científica consolidada, todas aportan algo único. El cúrcuma latte reduce la inflamación, el café orgánico protege la memoria y el té matcha multiplica la energía limpia. Incorporarlas a la rutina diaria es, según Céspedes, “una forma simple y deliciosa de cuidar tu salud mental a largo plazo”.
Circulación y corazón en armonía
1. Zumo de remolacha
Según el especialista, el zumo de remolacha aumenta el óxido nítrico, lo que dilata los vasos sanguíneos y mejora la circulación. Y si es bueno para el corazón, también lo será para el cerebro. Eso sí, Céspedes aconseja tomarlo después de comer, acompañado de algo de proteína y fibra, para evitar picos de glucosa.
Zumo de remolacha: circulación y corazón en armonía
De hecho, otros expertos, como Sandra Moñino, nutricionista, coinciden: “La remolacha es ideal para personas mayores de 40 años, ya que regula la tensión arterial y mejora el rendimiento general”.
Concentración y prevención de la demencia
2. Té verde
Un estudio realizado en Japón con más de 1.000 personas demostró que quienes consumían dos o más tazas al día tenían un 43% menos de riesgo de desarrollar demencia. Sin embargo, hay expertos que recomiendan no tomarlo por la noche.
“El té verde combina cafeína con teanina. La cafeína estimula y ayuda a concentrarse, mientras que la teanina modula el efecto, evitando la ansiedad que podría causar el café”, explica Simon Maffia, ingeniero de alimentos. Por ello, lo ideal es consumirlo por la mañana o primeras horas de la tarde, antes de estudiar o trabajar, para aprovechar sus beneficios sin afectar el sueño.
Antiinflamatoria y protectora
3. Cúrcuma latte
Según Céspedes, la cúrcuma, o más concretamente la curcumina, “reduce la inflamación, combate el estrés oxidativo y ayuda a limpiar las placas del cerebro asociadas al Alzheimer”. Para prepararla, basta con hervir cúrcuma, pimienta negra y canela en leche de coco y añadir un poco de miel cruda de buena calidad.
“La cúrcuma no solo alivia el dolor menstrual; puede equilibrar las hormonas, proteger el hígado, mejorar el estado de ánimo e incluso ayudar a dormir mejor”, destaca también Marta León, experta en salud femenina. Su efecto antiinflamatorio y antioxidante la convierte en una bebida versátil y saludable para todo el día.
Cúrcuma latte: antiinflamatoria y protectora
Memoria y prevención
4. Café orgánico
Aunque algunos creen que la cafeína puede dañar el cerebro, la evidencia científica indica lo contrario, según explica el médico experto en longevidad. “En dosis adecuadas, el café orgánico mejora la memoria, reduce la depresión y previene la acumulación de placas amiloides, contribuyendo a la protección cerebral a largo plazo”, añade.
Energía limpia y concentración prolongada
5. Té matcha
“El té matcha es como el té verde, pero multiplicado por diez”, afirma el especialista. Con más antioxidantes, energía limpia y protección celular, se puede mezclar con un poco de aceite de coco para obtener claridad mental sin picos ni bajones.
Al mismo tiempo, Sara Marín, médica especializada en nutrición, coincide y aporta matices: “El matcha ofrece una concentración más duradera que el café. Mientras este último provoca un subidón rápido, el matcha combina L-Teanina y Arginina para un estado de alerta relajado y sostenido. Además, se digiere mejor y puede consumirse en mayor cantidad sin efectos negativos”.
Incorporar estas bebidas a la rutina diaria puede ser tan simple como un pequeño ritual: un sorbo de zumo de remolacha tras la comida, una taza de té verde por la mañana o un cúrcuma latte por la tarde. Pequeños gestos diarios como estos ayudan a aportar claridad, energía y bienestar mental de manera constante. “Cada elección que haces al beber puede ser un impulso para tu mente”, concluye Céspedes.


