Alex Morris, director de negocio y tecnología de Microsoft SSA: “Con la IA, la gente avanza tareas más rápido y libera espacio. Tenemos que capitalizar ese tiempo para generar conversaciones y estar con nuestros clientes”

Tiempo libre

Alex Morris es el director de negocio y tecnología de Microsoft SSA

Alex Morris es el director de negocio y tecnología de Microsoft SSA

Alex Morris

Alex Morris, director de negocio y tecnología de Microsoft SSA, ha puesto sobre la mesa una reflexión que llega en el momento justo: ¿Qué hacemos con el tiempo que nos devuelve la inteligencia artificial? Según Morris, la integración de herramientas basadas en IA ha transformado radicalmente la gestión del tiempo en entornos de oficina. “Con la IA, la gente avanza tareas más rápido y libera espacio para conversaciones estratégicas”, explicó durante la entrevista que le hicieron en el pódcast ‘Hablemos de’, organizado por el estudio de arquitectura DRRP Spaces.

La productividad no puede sustituir al vínculo humano

“Ya no se necesitan tantas reuniones para tareas grupales”, apunta Morris, y eso cambia la arquitectura misma del día a día en el ámbito laboral. En este nuevo esquema, el desafío no está en cómo de rápido se termina una tarea, sino en cómo se aprovecha ese margen temporal para nutrir relaciones humanas dentro de la empresa.

Lo que está ocurriendo no es un proceso aislado. Un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) señala que, gracias a herramientas como ChatGPT, la productividad individual ha experimentado aumentos del 40%, con mejoras en la calidad del trabajo de hasta un 18%. En teoría, esto se traduce en jornadas laborales más eficaces y, por tanto, con más tiempo libre. Pero, ¿a qué lo destinamos?

La IA es una aliada para tener más tiempo libre.

La IA es una aliada para tener más tiempo libre.

Canva

Morris propone una dirección clara: utilizar esos minutos o incluso horas para volver a hablar con los compañeros, reconectar con los clientes y fomentar la innovación desde la conversación. “Antes, al hacer una actividad grupal, se perdía algo de tiempo, sí, pero también se generaban espacios de diálogo que hoy hemos ido perdiendo. Hay que motivar a los empleados para que el tiempo que ganan no se traduzca en más trabajo aislado, sino en más interacción de calidad”, afirma.

El FMI respalda esta visión. Aunque advierte sobre posibles riesgos, como la pérdida de puestos de trabajo en sectores con menor adaptación tecnológica, también pone en valor que los empleos más cualificados podrían encontrar nuevas formas de enriquecimiento profesional. Y es ahí donde la las personas ganan peso: mientras la IA procesa o automatiza, las personas están hechas para pensar estratégicamente, a negociar, a empatizar.

Lee también

La IA es una herramienta con un potencial inmenso, pero sin una brújula ética y social clara, su desarrollo podría alejarnos de lo esencial. La clave, quizás, está en convertir cada tarea automatizada en una oportunidad para reconectar.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...