En los meses de verano, cuando las temperaturas son más altas, es cuando los insectos son más activos. Quizás pensamos que los más molestos son los mosquitos por sus irritantes picaduras. Aunque no son los únicos pequeños bichos que pican.
Isaura Marcos ha capturado en el jardín de las clarisas de Vilobí d’Onyar imágenes de una pequeña pareja de mosca negra, cuya hembra también puede causar una picadura. “Ignoraba que picaba la hembra y estuve encima de ellas un buen rato”, relata Isaura. En Las Fotos de los Lectores de La Vanguardia os contamos el comportamiento de este diminuto insecto que quizás también desconocíais.
Una pareja de mosca negra copulando en una hoja de yuca.
Los simúlidos o moscas negras, conocidos vulgarmente como borrachudos, son pequeños insectos oscuros fáciles de confundir con los mosquitos, a pesar de sus diferencias.
Mientras que el mosquito es más activo por la noche, la mosca negra es un insecto diurno, con más actividad en las horas del amanecer y el atardecer, en zonas cercanas a ríos y arroyos.
Aproximación a una mosca negra con ojos rojos.
Una dolorosa mordedura
Ahora bien, la diferencia más importante probablemente sea en la mordedura. Como en el caso de los mosquitos, son las hembras adultas de la mosca negra las hematófagas, es decir, las que pican a personas y animales para obtener su sangre, que necesitan para alimentarse y reproducirse.
Sin embargo, en comparación con los mosquitos, que solo pican, las moscas negras muerden la piel, causando dolor y, en ocasiones, un sangrado que puede dejar una marca roja e inflamada.
Además del dolor, la picadura de la mosca negra puede tener otras consecuencias, como inflamación, picor, o reacciones alérgicas que son poco frecuentes, pero que pueden requerir de atención médica.
La mosca negra en el jardín de las clarisas de Vilobí d’Onyar.
¿Cómo evitar la mordida de la mosca negra?
La Agència de Salut Pública de Catalunya ofrece una serie de recomendaciones para prevenir la picadura de la mosca negra.
- En primer lugar, en espacios cerrados se puede evitar su entrada colocando mosquiteras en ventanas y puertas.
- En los meses de verano, evitar pasear entre la vegetación cercana a cursos de agua.
- Por último, llevar repelente o ropa de manga larga con colores claros, en caso de realizar actividades en espacios con la presencia de la mosca negra.
Vista superior de la mosca negra.
Debido a las molestias que causan, en algunos territorios de España donde la mosca negra ha proliferado, las administraciones ambientales han llevado a cabo un control para disminuir la población en fase larvaria de las zonas afectadas.
La mosca negra en el jardín de las clarisas de Vilobí d’Onyar.
A pesar de todo, la mosca negra no actúa como vector en España ni en Europa, por lo que no transmite ningún tipo de enfermedad.
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