Si hay elecciones, vuelvo

SIN PERMISO

Si hay elecciones, vuelvo
Directora adjunta

Las vacaciones de verano dieron un respiro a Pedro Sánchez. La temporada anterior había acabado con la política española en llamas. Para muestra, un botón. El del mando a distancia de la tele. Ana Rosa Quintana se despedía de su audiencia con esta confesión: “Si hay elecciones vuelvo”. Para la presentadora de Telecinco, a Sánchez no le quedaría más remedio que convocarlas cuando aflorasen los fondos que presuntamente habría desviado el ex número dos del PSOE, Santos Cerdán. Y eso parecía al caer. “Tiene que salir el dinero a la luz. Es la clave. Sánchez se ha atrincherado, pero esto ya no tiene vuelta atrás. Será antes o después, pero Sánchez no se puede volver a presentar a unas elecciones”, apostaba.

El frente judicial es la carta a la que todo se lo juega la oposición, puesto que los pactos con los independentistas ya quedaron amortizados en anteriores elecciones y la economía, aunque muchos bolsillos lo noten menos de lo que debieran, arroja resultados positivos: el crecimiento este año puede rozar el 3%, un dato envidiable para muchos países de nuestro entorno, y el viernes pasado varias agencias de rating mejoraban la nota de la deuda soberana española. Pero los nubarrones judiciales se ciernen sobre la Moncloa. En los próximos meses serán juzgados el fiscal general del Estado y el exministro José Luis Ábalos por diferentes causas. El hermano del presidente está a un paso del banquillo y ayer mismo su mujer, Begoña Gómez, era citada por quinta vez ante el juez Peinado, esta vez para que le fuera comunicada la noticia de que un jurado popular podría hacerse cargo de su caso (acudió su abogado). Todo ello sin contar, como apuntaba Ana Rosa Quintana, que la Guardia Civil encuentre el supuesto botín de Cerdán.

Por eso, lo más relevante de la semana política ha sido el anuncio de Sánchez de que volverá a presentarse a las elecciones. Ya lo había insinuado de diversas formas, pero ahora lo ha hecho de manera nítida y expresa, con la intención de enviar un mensaje claro: solo las urnas le sacarán de la Moncloa. No piensa dimitir aunque su familia tenga que someterse a juicio. Al menos ésa es ahora su intención. Lo confirmó así en una entrevista en Bloomberg: “Sí, sin duda lo haré. Es algo que ya he hablado con mi familia y con mi partido”. Huelga decir que la primera consulta es más relevante que la segunda dadas las circunstancias.

El paso arriesgado sobre el genocidio en Gaza le ha salido bien a Sánchez porque ha dividido al PP

Sánchez envía así un doble aviso, uno al PP, que fundamenta el peso de su estrategia de oposición en esas causas judiciales, y otro interno, por si alguien en el PSOE tuviera la tentación de moverse antes de tiempo. El mensaje a Alberto Núñez Feijóo es que ésta va a ser una carrera de fondo, en la que resistir cuenta más que la velocidad. Por eso, esta semana el entorno del presidente estaba eufórico porque, así como julio fue un mes “horribilis” para Sánchez, el regreso de las vacaciones ha sido más complicado para Feijóo.

NUEVA YORK, 25/09/2025.- El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, durante su entrevista en el programa 'Amanpour', de CNN, en Nueva York (Estados Unidos). EFE/Borja Puig de la Bellacasa/Pool Moncloa SOLO USO EDITORIAL/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA INFORMCIÓN QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO)

Sánchez con la veterana periodista de la CNN Christianne Amanpour el jueves

Borja Puig de la Bellacasa / EFE

La arriesgada posición del presidente ante Israel (y, por tanto, frente a Estados Unidos), con el calificativo de “genocidio” y las medidas para aislar a Netanyahu le han dado ventaja, ya que finalmente han seguido sus pasos otros países. El discurso del Rey, quien deseaba intervenir en la Asamblea de Naciones Unidas y lo hizo con contundencia contra el gobierno israelí, ha dado eco a la postura oficial española. Sánchez no ha descuidado además la protección de la Flotilla que se dirige a Gaza con ayuda humanitaria. Estas decisiones conectan con una mayoría de la población, pero lo que más le ha beneficiado han sido los errores del PP.

El foco sobre Gaza ha dividido a los populares. Los equilibrios de Feijóo para subrayar la “masacre” de palestinos sin hablar de “genocidio” y para mostrar solidaridad con los gazatíes sin molestar a Israel, han saltado por los aires. Por un lado, José María Aznar anhelaba una victoria de Netanyahu en “lo que está haciendo” e Isabel Díaz Ayuso se hacía fotos en la embajada israelí en Madrid poco antes de que representantes de medio mundo dejaran con la palabra en la boca a Netanyahu en la sede de las Naciones Unidas. Por otro lado, presidentes autonómicos como Alfonso Rueda, Juanma Moreno Bonilla, y Jorge Azcón deslizaban sin reparo la palabra “genocidio”. No hay que olvidar que el gallego busca resarcirse del revés que supuso la gestión de los incendios el pasado verano, el andaluz afronta elecciones en unos meses y el aragonés quizá también si no quiere prorrogar por segunda vez los presupuestos.

El presidente no logra calmar a sus aliados parlamentarios, algunos ya en modo electoral

El mensaje de Sánchez sobre su futuro político también afecta a sus aliados parlamentarios, a los que no logra calmar y convencer de que aguantará hasta 2027, ya que podría decirse que casi todos ellos están ya en modo electoral. En especial Podemos y Junts. Ninguno quiere un adelanto de los comicios, pero esos dos partidos dan muestras de inquietud, que se traduce cada vez en más votaciones contra el Gobierno y, por tanto, junto al PP y Vox. Las encuestas no reflejan un despegue de Podemos, pese a su salida del Ejecutivo. En las últimas semanas, además, Sánchez ha enarbolado la bandera palestina ante la opinión pública tanto o más efectivamente que ellos. En cuanto a Junts, el desaliento de Carles Puigdemont es cada vez mayor por la falta de avances en las concesiones pactadas, el acecho de Aliança Catalana y el retraso en aplicarse la amnistía, que ahora apunta al primer trimestre de 2026.

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Sánchez tratará de marcar la agenda política con iniciativas que no requieran ratificación en el Congreso. El 50º aniversario de la muerte de Franco en noviembre le dará oportunidad de confrontar con la derecha, con la intención de incomodar al PP. Mientras, el calendario judicial irá marcando sus propios hitos. Y, por el medio, probablemente hacia octubre, se avecina el baile de agravios del nuevo modelo de financiación autonómica, y las dos metas volantes de las urnas en Castilla y León y Andalucía. “Si hay elecciones vuelvo”, decía Ana Rosa Quintana como colofón a la anterior temporada televisiva. ¿Alcanzará a prometer lo mismo cuando se acerque el próximo verano?

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