Hacer la compra es una de las actividades más tediosas del día a día. Saber qué elementos escoger para mantener una dieta saludable y equilibrada utilizando productos de buena calidad pero sin realizar un desembolso considerable puede convertirse en una empresa de lo más complicada.
Es por este motivo que el nutricionista Roberto Sánchez del Valle ha señalado el truco definitivo para determinar la calidad del pollo en el supermercado. Lo ha hecho a través de un vídeo de Instagram donde ha explicado a sus casi 79.000 seguidores el detalle en el que hay que fijarse para elegir correctamente.
En concreto, se trata de las estrías blancas tan características del género, y que, según el experto en alimentación, no son normales y tienen un significado concreto. “¿Sabías qué eran esas estrías blancas que frecuentan las pechugas de pollo?”, ha señalado.
¿Qué son las estrías blancas?
También conocidas como “White Stripping”, este tipo de marcas en el producto suelen aparecer en algunos pollos. Este rasgo suele ser uno de los indicadores de las condiciones en las que han vivido los animales. “Hay pollos que están criados de manera intensiva, lo cual puede causarle esta miopatía muscular”, ha señalado el nutricionista.
Estas líneas son un indicativo de que el producto tendrá más grasa que proteína, lo que hará que el pollo sea de “peor calidad”, según ha sentenciado el experto. Aun así, a nivel de salud alimentaria, la carne sigue siendo segura y se puede disfrutar de ella sin preocupaciones.
Identificar estos pollos, además, es una tarea muy sencilla. Y es que gracias al etiquetado que acompaña a los envases de pollo es posible saber si el animal fue criado en buenas o malas condiciones. “Si no pone nada van a ser esos pollos criados de manera intensiva”, ha señalado Sánchez del Valle.
Otras opciones de etiquetado de los pollos
En segundo lugar, los pollos también pueden formar parte de la categoría “extensivo en gallinero”, donde su dieta mejorará pero las condiciones generales siguen sin ser las idóneas. Por el contrario, existe una tercera opción que, casualmente, es la más recomendada.
Se trata del “gallinero con salida libre”, también conocido como pollo campero. En su caso, el animal sí tiene acceso al aire libre y goza de una mejor alimentación. Lo mismo sucede con la “granja al aire libre” o campero tradicional, y la “granja de cría en libertad”, o campero en libertad, donde las condiciones serán notablemente mejores.
El experto, aún así, ha recomendado a sus seguidores una limitación en el consumo de carne y un aumento de la proteína vegetal. “Así cuando compremos carne, podemos optar a una de mejor calidad”, ha concluido.