Los bares, restaurantes y otros locales gastronómicos se suelen asociar con el hecho de pasar un buen rato en familia o junto a la buena compañía de amigos mientras se disfruta degustando comida distinta a las que se consume habitualmente en casa. Sin embargo, no todo es de color de rosa en el sector de la hostelería.
Y es que las condiciones laborales lamentables de muchos trabajadores, con jornadas interminables y constantes conflictos y discusiones entre propietarios, camareros y clientes son tan solo algunos ejemplos de los conflictos que sufren los trabajadores habitualmente en este sector.
Situaciones así seguramente se han producido desde toda la vida, pero antes solo quedaban en el recuerdo de quienes las habían vivido. Sin embargo, con la entrada de las redes sociales en el juego, hoy en día estos conflictos tienen mucha más repercusión. En ellas, los camareros han encontrado un espacio virtual donde poder dar voz a todas las injusticias a las que se enfrentan a diario.
Uno de los perfiles más conocidos que da voz a los conflictos que se dan en la hostelería es la cuenta de X (antes Twitter) Soy Camarero. Este perfil se hace eco día tras día de situaciones que le explican sus compañeros de profesión. Recientemente, el camarero detrás de este perfil, Jesús Soriano, ha difundido el cartel que el propietario de un bar ha colgado en la puerta del establecimiento.
El cartel lleva por título: “Tiempos de consumición”. Y, a continuación, se deja claro cuál es el tiempo máximo que cada cliente puede ocupar una mesa según el producto que se pida. Para consumir una cerveza, el establecimiento deja un tiempo máximo de 25 minutos al cliente; para tomar un café, se dejan 20 minutos; para tomar un refresco, uno se puede sentar 35 minutos y, en caso de pedir un bocadillo, se puede ocupar una mesa durante 40 minutos.
Reacciones en redes
“Yo veo eso y me voy. Si me vas a estar cronometrando, ni entro”
Como era de esperar, este cartel ha causado polémica en redes sociales, donde la publicación se ha viralizado. Más de 600 personas han dado su opinión en la sección de comentarios. Algunos lo encuentran indignante y aseguran que, si van a un bar o restaurante y se encuentran con este cartel, nunca entrarían, ya que encuentran de mal gusto que se les cronometre. Sin embargo, otros dan la razón al negocio apuntando que hay clientes que ocupan mesas durante mucho tiempo para consumir tan solo un café o un refresco.

