En la cocina, sobre todo cuando se está empezando, lo más frecuente es que algunos alimentos se pongan malos, ya sea a nivel de caducidad o incluso que generen compuestos que sean tóxicos para sus consumidores. Ahora bien, ¿qué se debe hacer en caso de identificar uno de estos productos en la nevera?
Pues bien, existen muchos mitos relacionados con la comida que se pone mala y lo que se debe hacer en cada caso. Unas afirmaciones que ya ha desmentido la ingeniera en alimentos Montse Meléndez en un vídeo publicado en la red social TikTok.
En el metraje, de menos de un minuto de duración, la experta ha explicado cuál es el correcto procedimiento cuando los alimentos se ponen malos, y algunos consejos que se deben llevar a cabo. “No es una buena idea”, ha señalado sobre algunos de estos mitos culinarios.
¿Qué errores se suelen cometer?
Hay quien piensa que cuando a una fruta le sale moho la solución perfecta es cortar la parte que lo contiene, pues el resto sí es seguro comerlo. Esta afirmación es el primer error que se suele cometer, y no solo eso, sino que se puede estar poniendo en riesgo la salud.
El problema está en que la parte llena de moho de la fruta no es lo único contaminado de ella. Y es que “los hongos tienen filamentos, que son como sus raíces, y esos filamentos no se ven a simple vista y probablemente se encuentran en todo el alimento”, según ha explicado Meléndez.
Con el tiempo, además, estos hongos se van extendiendo por el alimento, hasta contaminar todo lo que hay a su paso, dejando rastros tóxicos para el ser humano. Por eso, “cortar la parte con hongos y comerte lo demás no es una buena idea”, ha sentenciado.
¿Cómo actuar en caso de hongos en los alimentos?
La de comer únicamente la parte no contaminada es solo una de las técnicas erróneas que se usan a menudo. Y es que también hay quien tira el producto pero deja los que estaban a su alrededor, un error que puede poner en riesgo la salud.
Una vez contaminada una fruta y si se deja mucho tiempo alrededor de otras, lo más habitual es que se extienda hacia todo lo que hay a su paso y lo contamine. Por eso tampoco es una “buena idea” tirar solo el producto contaminado y no todo lo que estuvo en contacto.
“Lo ideal es tirar todo lo que estuvo en su mismo envase o alrededor para evitar el riesgo”, ha señalado la experta, al respecto. Eso sí, a la hora de deshacerse de estos productos contaminados, lo mejor es depositarlos primero en una bolsa de plástico para no traspasar ese riesgo a los trabajadores de la basura.