Hasta el cocinero más experimentado puede cometer errores en su campo de especialización. Es más, uno de los fallos más comunes tiene que ver con la cantidad de sal que se le echa a los platos, algo que también nos ha pasado más de una vez en casa.
En el caso de no añadir la suficiente sal, la situación tiene fácil solución. Ahora bien, lo más común suele ser agregar demasiada, un problema que no se arregla de forma tan sencilla. Y es que realmente esta especia no se puede eliminar como si fuese otro cuerpo sólido, lo que hace que muchos cocineros opten por desechar la elaboración.
Existen varios trucos, sin embargo, que pueden ayudar a arreglar un plato demasiado salado. Por ejemplo, en el caso del arroz, la clave está en añadirle un poco de mantequilla o aceite de oliva. Pero, ¿y en el caso de un guiso?
La importancia de los guisos en la cocina
Los guisos son uno de los platos por excelencia del otoño e invierno, cuando el tiempo se vuelve más frío y solemos buscar comidas más calientes. Se trata de un caldo donde los ingredientes se cuecen a fuego lento, y las opciones más típicas suelen incluir carne o verduras, lo que lo convierte en una elaboración muy beneficiosa para el organismo.
Un guiso con demasiada sal, sin embargo, tendrá un sabor muy marcado y desagradable que podría arruinar el resultado final. Los cocineros más experimentados por eso, suelen esperar hasta casi el final de la elaboración para medir exactamente la cantidad de condimento necesaria.
En el caso del guiso, existe un típico truco de la abuela que podría arreglar la elaboración sin tener que desecharla. Así se ha desprendido de un vídeo publicado en la red social TikTok. “¡Hoy os comparto esto por si os pasáis de sal a la hora de cocinar!”, ha explicado la experta Maximiliana en el metraje.
¿Cómo arreglar un guiso demasiado salado?
“Peláis una patata, la cortáis en dos rodajas, la metéis al guiso y que dé unos hervores. El exceso de sal lo chupa la patata”, ha señalado la cocinera. De hecho, aunque el truco suele funcionar en guisos, lo cierto es que también puede ser útil en otros platos diferentes.
La clave está en el almidón, que será el causante de que la patata actúe como método absorbente. “Encima, lo mejor es que está tierna y sabrosa”, ha señalado Maximiliana, al tiempo que aseguraba que se puede “arreglar fácilmente”.
Ahora bien, aunque está probado que este truco tiene utilidad, lo cierto es que los expertos aseguran que no es infalible. El motivo puede deberse a la cantidad de condimento que lleve o incluso al tamaño y cantidad de las patatas echadas, en cuyo caso la reducción de sal podría no ser tan drástica como se espera.


