Hoy en día, la palabra gourmet está por todas partes. La ves en patatas fritas, en yogures, en latas… pero, ¿Cuántas veces se usa con propiedad? ¿Y cuántas veces caemos en trampas de marketing?
Aquí repasamos los 10 errores más comunes al elegir productos gourmet, y te damos claves simples para evitarlos y comprar con más criterio y menos decepciones.
1. Elegir por el diseño del envase
Un packaging bonito puede llamar la atención, pero no garantiza calidad. Mira siempre la etiqueta y el origen del producto. ¿Quién lo elabora? ¿Dónde? ¿Cómo?
CONSEJO: busca denominaciones de origen, procesos artesanales y sellos de calidad.
2. Pensar que lo más caro es siempre lo mejor
El precio no siempre refleja el valor real. Hay productos de pequeños productores que ofrecen calidad top a precios razonables, y otros con mucho marketing pero poca sustancia.
CONSEJO: compara etiquetas, ingredientes y elabora un top personal de tus favoritos.
3. Comprar en grandes superficies sin explorar alternativas
Aunque puedes encontrar buenas marcas en supermercados, lo más interesante muchas veces está en tiendas gourmet, colmados de barrio o tiendas online especializadas.
CONSEJO: combina tu compra habitual con alguna visita mensual a una tienda especializada.
4. No mirar los ingredientes
Un producto gourmet debe tener ingredientes de calidad, sin aditivos innecesarios. Evita los que esconden conservantes, colorantes o potenciadores de sabor.
CONSEJO: cuanto más corto y claro sea el listado de ingredientes, mejor.
5. Confundir gourmet con exótico
No todo lo que viene de lejos es gourmet, y no todo lo local es aburrido. El lujo muchas veces está en el producto de proximidad bien hecho.
CONSEJO: valora quesos catalanes, aceites de pequeños productores, conservas de cantabria...
6. Creer que gourmet es sinónimo de sofisticado
Unas buenas anchoas, un pan de masa madre o un aceite virgen extra de primera prensada pueden ser productos gourmet sin necesitar florituras ni etiquetas en francés.
CONSEJO: busca lo sencillo... pero bien hecho.
7. No preguntar ni informarte
En tiendas pequeñas o ferias de producto local, preguntar es aprender. Cada marca tiene una historia, un origen y una razón para existir.
CONSEJO: déjate aconsejar, prueba, compara, y crea tu propia cultura del sabor.
8. Elegir solo por moda o influencers
Una marca puede viralizarse sin necesariamente ofrecer el mejor producto. No todo lo “instagrameable” vale la pena.
CONSEJO: forma tu propio criterio. Sé curioso, pero también crítico.
9. No tener en cuenta el uso que le vas a dar
¿Vas a comerlo solo? ¿A cocinar con él? ¿A regalarlo? Un producto gourmet puede ser excelente, pero no el adecuado para tu propósito.
CONSEJO: compra con intención. Piensa en cuándo, cómo y con quién lo vas a disfrutar.
10. Guardarlo para “una ocasión especial”… que nunca llega
El mayor error: dejar ese producto gourmet olvidado en la despensa. La mejor ocasión es hoy.
CONSEJO: abre esa lata de ventresca. Sirve ese aceite especial. Celebra el jueves como si fuera sábado.
Conclusión: comprar gourmet es aprender a elegir
El mundo gourmet no es exclusivo ni elitista. Es una forma de valorar lo que comes, de disfrutar con los cinco sentidos y de apoyar a quienes hacen las cosas bien. Con criterio y curiosidad, puedes convertir tu cocina diaria en un pequeño lujo… sin caer en trampas.