En un mensaje lacónico, sin demasiado barroquismo, Samuel Umtiti anunció su retirada del fútbol después de una carrera de “altibajos”, como él mismo definió, en la que “lo di todo con pasión” pero en la que “no me arrepiento de nada”. Y ese arrepentimiento que le puede achacar el propio fútbol, de buen seguro, es la decisión que tomó para participar en el Mundial de Rusia, en 2018, cuando llegó a la cúspide de su carrera al alzar la copa pero la contrapartida fue entrar en una espiral de lesiones que le apartó de la elite.
Umtiti se retira con 31 años -cumplirá en noviembre los 32-, pero dejó ser el Umtiti que maravilló en el Barcelona y en la selección francesa a los 25 años.
”Forcé para el Mundial la rodilla, pero ahora soy campeón del mundo y en la vida hay que tomar algunas decisiones. De esta no me arrepiento”, dijo en 2019 en Canal + Francia. Antes de ese momento, el central zurdo, formado en el Olympique Lyonnais, con una potencia física determinante, jugó 154 partidos en la entidad francesa antes de recalar en el Barcelona.
El ya central azulgrana, que por aquel entonces costó 25 millones, cuajó desde el comienzo y se convirtió en un seguro del equipo entrenado por Luis Enrique que ganó la Supercopa y la Copa del Rey. Era la última etapa del asturiano en el banquillo, y después llegó Ernesto Valverde. El central fue importante para ganar la liga en su segundo curso y después empezaron sus males tras el Mundial, donde formó una de las mejores parejas del momento con el jugador del Real Madrid Raphael Varane.
Tras ese torneo -jugó infiltrado- empezó a encadenar lesiones. En la temporada 2018-19 estuvo de baja 128 días y apenas disputó 15 encuentros. Alargó tres años más su estancia en la entidad azulgrana donde participó en 35 partidos, visitando en más ocasiones la enfermería hasta que se marchó al Lecce. Llegó a jugar 25 partidos en 2022, pero de nuevo tuvo que hacer las maleas al Lille, donde apenas participó en 12 encuentros en dos años. Su cuerpo ya no podía más y su carrera acabó de forma prematura aunque con un Mundial bajo el brazo.