Han pasado seis meses desde que Daniel Sancho fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de Edwin Arrieta, y su situación en la cárcel de Surat Thani, conocida por su dureza y hacinamiento, es cada vez más alarmante. Según ha revelado el periodista Joaquín Campos, quien ha investigado a fondo el caso, Sancho se encuentra en un estado de desesperación que hace temer lo peor.
“Está muy jodido, en una celda con otras 36 personas, entre las que hay asesinos, pederastas, traficantes de drogas… Está teniendo muchos problemas de adaptación, pero confía en que le van a sacar de allí, porque eso le ha dicho su abogado. Pero Daniel está desesperado y se teme que pueda suicidarse si no mejora su situación”, declaró Campos en Pronto.
Preocupación por su estado anímico
Joaquín Campos ha revelado que Sancho enfrenta serias dificultades para adaptarse a la dura realidad de la prisión tailandesa
Campos, autor del libro Muerte en Tailandia. La verdadera historia de Daniel Sancho y Edwin Arrieta, también ha destacado la crudeza de su día a día en la prisión: “Duerme en el suelo, apenas come, y las condiciones de salubridad son pésimas. No tiene nada a lo que aferrarse”. Además, Campos señala que Sancho sigue convencido de que podrá salir de allí pronto gracias a las promesas de su abogado, algo que, según el periodista, es “irrealista” y podría estar afectando aún más a su estado mental.
A pesar de la preocupación de su entorno, el abogado de Sancho, Marcos García Montes, mantiene una postura opuesta. En declaraciones recientes ha asegurado que su cliente “se encuentra bien, tranquilo y contento”, negando que sufra problemas de adaptación. Sin embargo, las fuentes consultadas por Campos sostienen que la situación es crítica y que la desesperación de Sancho ha ido en aumento en los últimos meses.
En paralelo, su defensa aún no ha presentado el recurso de apelación ante el Tribunal de Apelaciones de Tailandia, pese a haber solicitado ya cinco prórrogas. La fecha límite para presentar el recurso vence el próximo 17 de febrero, lo que mantiene a Sancho en un limbo legal. Por otro lado, la familia de Edwin Arrieta insiste en que se aplique la pena de muerte, lo que podría agravar aún más la situación del joven español.
Mientras tanto, la posibilidad de que Daniel Sancho sea extraditado a España sigue en el aire. Javier Casado, director de la Fundación +34, ha explicado que, de producirse esta extradición, recibiría una ayuda económica de entre 90 y 120 euros mensuales para cubrir sus necesidades en prisión. Sin embargo, el proceso es complejo y requiere de la aprobación de las autoridades tailandesas, lo que prolonga la incertidumbre sobre su futuro.

