En los tribunales. Por partida triple. Así ha empezado una semana rosa mucho más negra de lo habitual. Mientras Kim Kardashian declaraba en París por el espectacular robo de sus joyas, Gérard Depardieu se ausentaba del banquillo de los acusados para evitar escuchar la sentencia de su último procesamiento por agresión sexual. En el otro lado del Atlántico, Sean ‘Diddy’ Combs presenciaba, él sí, el alegato del fiscal que daba por inaugurado un mediático juicio que cada día ofrece nuevos titulares escabrosos. Ni el guion cinematográfico más ambicioso hubiera aglutinado tantos casos a la vez.

El actor Gérard Depardieu
Culpable. Este fue el veredicto que no pudo oír en directo Depardieu, de 76 años, más preocupado en rodar su siguiente película en las Azores que en conocer la sentencia del juez. El Cyrano más conocido del cine fue condenado a 18 meses de cárcel suspendida por agredir sexualmente a dos trabajadoras durante el rodaje de la película Les volets verts, de Jean Becker, en 2021. Además, el actor ha sido incluido en el fichero nacional de agresores sexuales.
Las abogadas de las denunciantes aplaudieron la sentencia que humanizaba a un divo considerado intocable hasta la fecha. Juliette Binoche, desde Cannes, se sumó a la fiesta. “Una estrella de cine es un hombre; un rey es un hombre. Y él ya no es sagrado. Eso significa que hay que reflexionar sobre el poder que ejercen ciertas personas”, aseguró. Para la aclamada actriz de 61 años, una sentencia así no hubiera sido posible hace unos años y agradeció el camino abierto por el #metoo que ha permitido a las mujeres poder reaccionar ante agresores como Depardieu. Al artista le espera ahora el inicio de otro juicio, en este caso, por una presunta violación en 2020 de la actriz Charlotte Arnould.

Cassie Ventura con Sean “Diddy” Combs en 2015
Hasta ocho semanas. Este es el tiempo que está previsto que permanezca en el banquillo de los acusados otro enjuiciado que ha gozado de aparente inmunidad para actuar, Sean ‘Diddy’ Combs. Si las cosas le salen mal, puede llegar a pasar el resto de su vida entre rejas. Pesan sobre él cargos federales de conspiración de crimen organizado y tráfico sexual. La fiscal empezó fuerte asegurando que el magnate de la música, por si no tenía poco, incluso estuvo dispuesto a matar. Concretamente, al novio de su exnovia, la cantante Cassie (Casandra Ventura), su primera denunciante.
Ella ha protagonizado, de momento, uno de los testimonios más desgarradores. Detalló, en dos jornadas de interrogatorios, cómo el empresario y productor la maltrataba con palizas, violaciones, amenazas y la obligaba a participar en orgías extenuantes. “Abusaba de mí físicamente. Me menospreciaba mucho”, declaró. El calvario que asegura que sufrió Cassie ha impactado. Y aún quedan casi dos meses para seguir escuchando los relatos de más supuestas víctimas.

Kim Kardashian antes de entrar en el Palacio de Justicia de París
Kim Kardashian, que aprovechó su estancia en París para ir de compras, también protagonizó una emotiva declaración en el Palacio de Justicia. Rememoró el atraco que sufrió en 2016, un golpe espectacular y casi perfecto. Los diez acusados, conocidos como los “yayoladrones” porque varios de ellos tienen más de 70 años, se llevaron de su habitación de hotel un botín en joyas valorado en más de 10 millones de dólares, entre las cuales, el famoso anillo que le regaló su ex Kanye West. La mayoría, siguen en paradero desconocido. Los ladrones, de experiencia contrastada, la amenazaron con una pistola y la maniataron. La influencer, que compareció vestida de negro y con un provocador collar de diamantes, aseguró que temió ser violada y que se veía muerta. Y añadió que tras este asalto, su vida cambió para siempre.

Erik y Lyle Menendez
Vidas que también cambiaron para siempre son las de los hermanos Menendez tras matar a sus padres. Su caso, célebre últimamente por la serie Monstruos de Netflix, está a punto de dar un giro radical. Tras haber cumplido 35 años de prisión de una cadena perpetua sin derecho a nada, han pasado a poder alcanzar la libertad provisional. Una revisión de la sentencia ha tenido en cuenta supuestas nuevas pruebas que sustentan que fueron víctimas de abusos psicológicos, físicos y sexuales por parte de su padre y con el beneplácito de su madre. Ahora, la pena es de entre 50 años o toda la vida entre rejas y tienen derecho a optar a la provisional. De esta manera, Lyle, de 57 años y Erik, de 54, podrían salir de la cárcel en breve.

Frank Cuesta en uno de sus vídeos
Quien vive su particular encierro en el Santuario Libertades de Tailandia es Frank Cuesta. El supuesto animalista aseguró en un vídeo en su canal de YouTube que ni es veterinario, ni herpetólogo, ni tiene cáncer. “Todos los animales que hay en el santuario han sido comprados, por lo tanto, podemos decir que es más una granja de animales que un santuario. Nunca he rescatado animales y ha sido todo parte un show que poco a poco se me ha ido yendo de las manos”, aseguraba. La impactante confesión llegaba tras lo que parece ser una disputa con un ex socio y ex amigo que tendría audios comprometidos del supuesto animalista.
Unas horas después, Cuesta, cuya credibilidad está bajo cero, volvía a comparecer para explicar que está siendo víctima de extorsión y que su confesión fue forzada. “Estaba guionizado. Me dijeron que si hacía este vídeo se paraba el acoso”, argumentó. Ahora bien, los audios ya han empezado a circular y en ellos se descubre a un Frank Cuesta que trafica con animales y que incluso habla de matar perros y gatos que merodean por su santuario. Los problemas de quien fue Frank de la Jungla no cesan. Hace pocos meses fue detenido por tenencia ilícita de animales y deberá responder ante la justicia del país asiático. En el vídeo de su confesión revela que “he sido un personaje y poco a poco se me ha ido yendo de las manos por un grave problema de mitomanía y ego”. Pues eso.

Wan QianHui con su cola kilométrica en Cannes
Mucho mejor ambiente se respira en Cannes, por donde ya han desfilado por su famoso festival de cine un Robert de Niro que recibió la Palma de Oro de honor y un Tom Cruise que presentó por todo lo alto la octava entrega de Misión imposible. Ahora bien, el certamen arrancó con la polémica decisión de prohibir desnudos y largas colas en la alfombra roja. El polémico nuevo dress code de un festival en el que la moda siempre ha jugado un papel protagonista, pilló a todos desprevenidos y con poco margen de maniobra. De hecho, invitadas como la modelo Heidi Klum o la actriz Wan QianHui ya se saltaron la norma el primer día. Y no serán las únicas.

Melody en plena acción en Basilea
A casi 700 kilómetros de distancia, la ciudad suiza de Basilea se prepara para la gran final de Eurovisión de este sábado con una Melody que en los últimos días ha logrado escalar posiciones en las apuestas de las canciones favoritas con Esa Diva. Se la pudo ver en la primera semifinal más diva que nunca. “Las apuestas no me preocupan; yo lo que quiero es hacer mi actuación lo mejor posible; es lo que yo tengo que hacer”, aseguró la andaluza en una conversación con María-Paz López, la enviada especial de La Vanguardia.
En la segunda ronda, las miradas estuvieron puestas en Yuval Raphael, la representante de Israel y una de las supervivientes del atentado de Hamas en el festival de música Supernova de 2023. Levemente abucheada, logró pasar a la final a pesar de la polémica participación de su país. Sorprendería que ganara (y no por la canción), no así Suecia con la pegadiza Bara bada bastu o Austria con Wasted Love. La respuesta, de aquí a pocas horas.