Julissa Reynoso,jurista, asesora y amiga de Barack Obama y de Joe Biden:

“Quiero que Estados Unidos no tenga personas marginadas”

Tengo 50 años. Nací en Salcedo (República Dominicana) y vivo en Nueva York. Soy abogada. Tengo un hijo, Lucas (9). ¿ Política? Soy una progresista pragmática, no utópica. ¿ Creencias? Soy católica. Me gusta ver teatro. Me ha asustado la política antiinmigratoria de Trump. (Foto: Mané Espinosa)

Dominicana nativa.

Sí, tenía siete años cuando emigré a Estados Unidos.

Sus padres y usted.

Mi madre había emigrado cuatro años antes, fue profesora en Nueva York. Mi padre trabajó en una fábrica.

¿Y usted?

Viví un drama al principio, porque pasaba de un pueblecito rural a la gran urbe de Nueva York, y encima yo no sabía inglés.

Empezaba usted por debajo de cero.

Pero me instruyeron unas monjas católicas, y me disciplinaron bien.

¿Qué soñaba ser de mayor?

Monja, claro. Me crié en el sur del Bronx. Quería ayudar a los demás. Pero pronto comprendí que para combatir injusticias lo mejor era estudiar leyes.

¿Y estudió?

Ciencias Políticas, Economía y Derecho.

¿Cuál era su propósito?

Que el país más rico del mundo no tenga personas marginadas ni comunidades marginales. Lucharía desde Nueva York, ¡la ciudad en la que todo puede suceder!

Ser neoyorquino, ¿cómo es?

Ser muy dinámico y activista, inconformista, nunca del todo contento con nada.

Casi como ser barcelonés, vaya.

Hay creatividad y ferviente creencia en la promesa de 1787 de la Constitución de Estados Unidos: ¡la felicidad!

¿Cuántos neoyorquinos son hoy inmigrantes?

¡El 50%! La mitad de los actuales neoyorquinos hemos llegado a la ciudad desde fuera de Estados Unidos.

Y votan para alcalde a Zohran Mamdani, socialista y musulmán.

Nos indigna la política antiinmigratoria de Trump, a saber: cazar y deportar a conciudadanos nuestros por su color de piel.

¿Ha sentido usted miedo?

Sí, tuve miedo los primeros meses de esas medidas policiales, ahora me he calmado.

¿Conoce usted a Mamdani?

Sí, y le felicité por teléfono enseguida.

¿Qué le aconsejaría usted?

Nueva York es diversa y es segura. Que ayude a la más gente posible, con ideas claras... Y con realismo y pragmatismo.

¿Cuál es hoy el problema mayor de la ciudad de Nueva York?

Es una ciudad demasiado cara.

Colaboró usted con Barak Obama en la campaña que le hizo presidente.

Es inteligente, sereno, con visión y sentido del humor: ¡aprendí mucho de Obama!

¿Hablan aún ustedes?

A menudo. Muchos mensajes. Obama es pasional e implicado, nunca para.

¿Qué responsabilidades públicas ha tenido usted?

Fui senadora por el estado de Nueva York. Y secretaria de Estado en la administración Obama. Y Biden me nombró embajadora de Estados Unidos en España y Andorra, del 2022 al 2024.

¿Cómo empezó usted en política?

Asesoré en políticas feministas a Hillary Clinton –una mujer inmensamente trabajadora y cerebral–, siendo ella secretaria de Estado en el 2012, bajo la presidencia de Obama, que al poco me envió como embajadora a Uruguay, y yo tenía 37 años.

¿Y qué tal le fue en Uruguay?

Trabé amistad con el presidente José Múgica, un hombre maravilloso, que al irme agradeció públicamente mi colaboración.

Trabajó luego en la administración de Joe Biden: resuma su legado.

Biden, tras el primer mandato de Trump, se enfrentó a “colas del hambre” y las resolvió, y controló la inflación, y vacunó a la población contra la covid...

Y Biden le envió a España: ¿contenta?

Amo este país tan diverso, con su historia apasionante, y hoy añoro a los amigos que aquí traté, y añoro vuestro estilo de vida, vuestra comida sensacional, las sobremesas, la música, la cultura...

¿Qué le enorgullece de su trabajo aquí?

La mejora de relaciones España-EE.UU.

¿Y qué tal con Pedro Sánchez?

Tuve un trato muy bueno, y las relaciones entre nuestros países han sido fructíferas.

¿Cómo debe Sánchez tratar a Trump?

Con calma. Paciencia. La vida es larga y España es un gran país. Todo mejorará.

Trump es intimidante.

Trump es inteligente, gran comunicador y virtuoso del teatro de la negociación. Oponerse a él exige ser valiente.

¿Y cómo deberíamos tratar con China?

Ni pleitear como Trump ni ignorarla, relacionarse en beneficio de todos: China es importante y es insoslayable.

¿Es su primera vez en Barcelona?

La conozco hace años, me parece una ciudad maravillosa con muchísimo estilo.

¿Qué le queda por hacer en España?

Hubiese querido estrechar más ciertos lazos personales en altas esferas. Y, en Barcelona, visitar la fabulosa casa Batlló.

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