La vitamina D es esencial para la salud de los huesos, los músculos, el sistema nervioso e incluso el sistema inmune. A pesar de vivir en un país tan soleado como España, los datos no engañan: 9 de cada 10 españoles presentan déficit de vitamina D, según advierte el dietista-nutricionista Luis Alberto Zamora, más conocido como Nutriman, en el programa Y ahora Sonsoles.
“Parece que porque tenemos sol no nos falta, pero no es así”, aclara. Parte de esta vitamina se obtiene a través de la exposición solar, pero otra parte debe venir de la alimentación. “En primavera, otoño e invierno no llega suficiente radiación, y en verano usamos fotoprotector —que es necesario—, pero eso también limita la síntesis cutánea”, explica.
Setas al sol: el truco viral que mejora su valor nutricional
Nutriman explica cómo la radiación ultravioleta convierte el ergosterol de los hongos en vitamina D2
Los alimentos ricos en vitamina D son fundamentales. Nutriman enumera los más destacados: pescados azules (que deberíamos tomar entre dos y tres veces por semana), yema de huevo, lácteos enteros o enriquecidos (ya que la vitamina D está en la grasa) y, sorprendentemente, setas y champiñones.
Aquí llega el truco que dejó boquiabierto al plató: “Si pones las setas o los champiñones al sol unos minutos antes de cocinarlos, su contenido en vitamina D se dispara”, explica el nutricionista. ¿Por qué? Porque contienen ergosterol, un compuesto que, al exponerse a la radiación ultravioleta, se convierte en vitamina D2.

Nutriman muestra en 'Y ahora Sonsoles' cómo las setas se pueden “cargar” de vitamina D con solo unos minutos de sol
La presentadora, Sonsoles Ónega, no pudo evitar interrumpir: “¿Y la luz de la nevera vale?”, bromeó. La respuesta de Nutriman fue clara: “No, la luz de la nevera no es ultravioleta. Si lo fuera, ¡nos pondríamos morenos!”
El procedimiento es tan sencillo como eficaz: colocar los champiñones o las setas crudas en una ventana, terraza o balcón durante 2 a 5 minutos con buena luz solar. Así, aumentan su aporte de vitamina D antes de cocinarlas. Son como pequeñas placas solares.
En la charla no faltó el recordatorio sobre los suplementos: “Solo deben tomarse bajo recomendación médica. Tan malo es el déficit como el exceso, especialmente en vitaminas liposolubles como la D, la E o la K, que el cuerpo elimina peor”, advirtió Nutriman, tras escuchar la divertida confesión de Sonsoles sobre la sobredosis accidental de vitamina D que le dio a su madre.
Y remata: “Siempre que se pueda, mejor recurrir a alimentos frescos. Champiñones a la ventana, y vitamina para el cuerpo”.