Los humanos somos seres imperfectos por naturaleza. Estamos llenos de virtudes y defectos, por lo que es inevitable que cometamos errores, llegando en ocasiones a causar daño de forma involuntaria a quienes nos rodean.
Tal como han recomendado numerosos expertos en salud mental en los últimos años, cada persona debe hacer un ejercicio de introspección y explorar sus debilidades e inseguridades, con el objetivo de aceptar sus imperfecciones, aprender de los errores y construir relaciones más auténticas.

Un hombre reflexionando
En una de sus últimas publicaciones en Instagram, plataforma en la que acumula más de 85.000 seguidores, el psicólogo Adrián Quevedo compartió una profunda reflexión sobre la importancia de comprender que el daño forma parte de la experiencia humana.
Con las infografías que preparó, el joven experto quiso mostrar a su audiencia que aceptar que todos dañamos es indispensable para responsabilizarse, mejorar y desarrollar compasión, tanto hacia uno mismo como hacia los demás.
''El precio de ser humano y establecer vínculos es alto: te van a hacer daño. Pero ojo, tú también vas a hacer daño. Es inevitable'', empezó diciendo el creador digital, para después explicar que los daños que hacemos a veces son reparables y otras veces no.
El especialista señaló que en redes sociales se han popularizado términos como 'narcisista', 'psicópata' y 'tóxico' para definir a las personas que llevan a cabo comportamientos dañinos. Sin embargo, según su visión, la realidad es más sencilla: ''En los vínculos, dañarnos es normal. Forma parte de la vida compartida. El problema no es el daño, sino qué hacemos después. ¿Reparamos o no?''. Además, añadió que la reparación no siempre es posible y que depende de la situación y de si las personas involucradas en el conflicto lo desean.
''Los vínculos se cuidan, se reparan o se dejan ir con respeto''
Antes de finalizar su reflexión, Quevedo recalcó que, cuando queremos reparar una situación, debemos cuidar el vínculo, enseñar con el ejemplo y mostrar que vale la pena sostenerlo. ''Los vínculos no son desechables. No se cambian como si fueran objetos. Se cuidan, se reparan o se dejan ir con respeto'', escribió a modo de conclusión.
Como era de esperar, las palabras del psicólogo generaron decenas de comentarios en la publicación: ''Tener un patrón de hacer daño no es normal. Y hay conductas que nunca deben ser normalizadas'', ''Ahora me doy cuenta de por qué también sentía que dañaba al otro'', ''¿Quién tiene un vínculo de pareja 100% sano?'' o ''La colisión de dos mundos siempre es desafiante y requiere tiempo, dedicación, comunicación y escucha activa'', entre muchos otros.